Formando parte inicialmente del término municipal de Lorca, las denominadas «Casas de los Alumbres de Almazarrón» surgieron en torno a la actividad minera.
En 1462 Enrique IV concedió a su favorito, Juan Pacheco, marqués de Villena, el derecho de explotación de las minas de alumbre de Mazarrón. Ese mismo año Villena cedió la mitad de los derechos de explotación a Pedro Fajardo Quesada, Adelantado Mayor de Murcia, abuelo del primer marqués de los Vélez, lo que confirmó el rey en diciembre de 1463. En realidad, Villena quiso asegurarse la complicidad de Fajardo, el hombre más poderoso del reino murciano.
Juan Chacón incluyó los alumbres en el mayorazgo que estableció en 1491. El alumbre se exportaba vía marítima a Flandes, pues era empleado en la industria textil para conseguir un teñido permanente. Tenía otros usos como el curtido de la piel y se empleaba en vidrieras e iluminación de códices, incluso como antihemostático podía usarse en medicina.
En 1565, una Real Cédula de Felipe II permitía que Mazarrón (ver en el proyecto Carmesí las actas capitulares) se segregara del término lorquino. Siete años más tarde, en 1572, se declaró villa independiente. La población estaba dividida en dos parroquias: San Antonio de Padua y San Andrés, cuyo clero estaba vinculado a las respectivas casas Fajardo y Pacheco. El marqués de los Vélez construyó un castillo en la villa.
La explotación del alumbre concluyó en 1592 como consecuencia del agotamiento de las minas. Entonces el alumbre fue sustituido por el aprovechamiento de la almagra, anteriormente considerada como un residuo inservible de la producción minera.
En 1653 el marqués de los Vélez nombraba diversos oficios en Mazarrón: un teniente de adelantado, un contador, un tenedor de bastimentos, un cura y su sacristán, guardas de la costa, atajadores, portero del castillo y requeridor. Cuando cesó la actividad minera y sus beneficios, el marqués quiso deshacerse del pago de los guardas de la costa, pues entonces sólo le suponían un gasto ya que apenas tenían bienes que guardar. Igualmente poseía varios oficios de regidor y una escribanía de sacas, comprados al rey, aunque no incluidos en el mayorazgo.