Situación y características del Parque
Murcia enclave ambiental
El Parque Regional de Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar corresponde al tercio norte de la barrera arenosa conocida con el nombre de La Manga. Este sector, de unos 7 km aproximadamente de longitud total y algo más de 1 km de anchura media, es más ancho en el sector de entronque con la zona de Lo Pagán y El Mojón.
Dos municipios se reparten las 874 hectáreas de este espacio natural; en el término municipal de San Pedro del Pinatar se incluye toda la parte terrestre propiamente dicha, así como los estanques salineros. Por otro lado, dentro del término municipal de San Javier se encuentran únicamente las encañizadas del Ventorrillo, la Torre, y el Charco, ya en las proximidades de Veneciola.
En cuanto a las zonas limítrofes con tierra firme, unos 3.000 metros aproximadamente, la mayor parte corresponden a áreas residenciales en la zona de Lo Pagán, salvo un sector en la zona noroeste donde aún existen algunas explotaciones agrícolas y ganaderas, así como infraestructuras públicas (estación de bombeo, desalinizadora, etc.).
La única vía de acceso es la que discurre en dirección a la vertiente mediterránea que da acceso al puerto comercial, playas e instalaciones salineras.
En cuanto a la climatología, la zona es muy similar a la del sureste español, caracterizado por una aridez alta, favorecida por la elevada temperatura y la escasa pluviosidad. Es de destacar que la débil oscilación térmica ocasiona veranos cálidos y largos, con fuertes sequías; otoños prolongados y suaves que en ocasiones se pueden presentar como una segunda primavera, gracias a las lluvias, ya que el mes de octubre suele ser el más lluvioso. El invierno es corto y suave con temperaturas que rara vez bajan de los 5 0C. Mientras que la primavera suele ser corta y con un volumen de lluvias más bien escaso.
Estas condiciones estacionales son consecuencia de la presencia de una serie de barreras montañosas que por la zona Sur y Oeste van frenando escalonadamente los avances de las borrascas atlánticas, tanto noratlánticas como suratlánticas, que son portadoras de las lluvias. Por otro lado, la zona queda bastante alejada del centro de presiones del Norte del Mediterráneo.
Formación y desarrollo
El origen geológico del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar hay que tratarlo conjuntamente con el del Mar Menor. Durante el Plioceno, hace entre 2 y 5 millones de años, se produjeron una serie de trasgresiones y regresiones marinas que acabaron formando una gran bahía.
Esta bahía recibió los aportes continentales de la erosión de las sierras mineras del Sur y de las sierras de Carrascoy, El Valle, Columbares y Altaona del Norte y el Oeste, además de los aportados por las diferentes subidas y bajadas del nivel marino. Se formó así un glacis, cuya zona más baja correspondería a la actual cuenca del Mar Menor.
Es en esta zona donde existen unos elementos basales de origen volcánico por un lado (erupciones fisurales de andesitas) y de origen sedimentario por otro (calizas oolíticas y bioclásticas), que se disponen de manera más o menos longitudinal a la línea de costa. Sobre estos elementos comienza, hace unos 125.000 años aproximadamente, la sedimentación de materiales aluviales, arenas y fangos principalmente. Queda así formada la barrera arenosa conocida como La Manga.
Ecosistemas del Parque Regional de Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar
Este Parque posee distintos tipos de ecosistemas que conforman un mosaico natural en perfecta armonía con la actividad salinera que ha mantenido la biodiversidad a través de los siglos, ya que gracias a sus sistemas tradicionales de explotación han permitido el desarrollo sostenible y han garantizado la conservación. Uno de estos ecosistemas es el cordón dunar que va desde el Mojón hasta Punta de Algas y los saladares aledaños, con un elevadísimo valor debido a que albergan poblaciones, sobre todo de aves, que han llegado a un equilibrio en la ocupación de este espacio físico.