El origen del consumo de pescados en la Región de Murcia se remonta a la prehistoria ya que en diferentes yacimientos arqueológicos que salpican la geografía regional se han encontrado vestigios que atestiguan el consumo de peces por los seres humanos, así como la utilización de artes de pesca para capturar ejemplares desde la playa. En lugares como la Cueva de los Aviones de Cartagena o la Cueva de los Mejillones de Cabo de Palos existen restos de arpones y otros útiles relacionados con la pesca durante el Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.
Romanos
Pero sería la civilización romana quien introduciría en la Península Ibérica a través de Cartagonova, uno de sus principales puertos marítimos, el consumo masificado de pescado, así como su utilización para la elaboración de salazones y productos derivados como el carísimo Garum. Esta salsa, realizada a base de la fermentación tras sazonado y salado de sangre y entrañas de peces como el salmonete, caballa, sardina o atún, era muy utilizada por la alta sociedad para condimentar sus preparaciones. Un producto de lujo que desde Cartagonova y otras ciudades del sur peninsular era exportado hasta Italia.
Herencia musulmana de las elaboraciones complejas con pescados
Las recetas sofisticadas con pescados como la dorada, lubina, magre o mújol, vendrían de la mano de los musulmanes durante la Edad Media y los siglos de dominación árabe de la península. Técnicas de pesca innovadoras y nuevos productos para combinar como por ejemplo frutas, verduras y hortalizas exóticas hicieron que los acompañamientos del pescado enriquecieran el sabor del mismo.