La nutria paleártica (Lutra lutra) pertenece a la familia de los mustélidos. Es un mamífero carnívoro con un tamaño que oscila entre los 59 y 85 cm a los que hay que añadir los 25-60 cm de una cola ancha en la base y estrecha en el extremo. Ésta la usa para el movimiento natatorio o como tercera pata cuando se levanta.
Las patas son cortas y robustas y permiten al animal realizar importantes desplazamientos de varias decenas de kilómetros en una sola noche.
Poseen membranas interdigitales aunque prácticamente no son utilizadas para el desplazamiento acuático (éste se realiza mediante flexiones dorsoventrales de todo el cuerpo, especialmente de la cola) excepto en velocidades lentas. Estos movimientos permiten a la nutria alcanzar unos 11 km/h en sus desplazamientos en el agua (en distancias cortas esta velocidad puede ser superada ampliamente). Sus huellas presentan las marcas de cinco dedos con sus uñas y el único dimorfismo sexual que presentan es el mayor peso y tamaño de los machos a partir de los dos años de edad.
Costumbres y dieta
Suele vivir entre 15 y 20 años, alcanzando la madurez sexual aproximadamente a los 2 años de edad. Posee una actividad fundamentalmente nocturna y sus apareamientos pueden ocurrir en cualquier época del año, aunque la mayoría ocurren cerca del mes de marzo. Sus hábitos son semiacuáticos, presentando una gran adaptación tanto en tierra como en agua. Tienen la capacidad de ralentizar el ritmo cardíaco sin alterar los valores de la presión arterial, por lo que pueden retener más tiempo el oxígeno en sangre durante sus largas inmersiones en el agua (de hasta 4 minutos). A este fenómeno se le llama bradicardia. Para enseñar a pescar a sus crías, la madre captura peces y cangrejos que, malheridos, deja bajo el hocico de los pequeños para que los capturen y los terminen de matar.
Para llevar a cabo el estudio de su dieta y sus variaciones estacionales se realizó el análisis de excrementos encontrados en la zona de distribución, que reveló que, conforme cambian las estaciones, la dieta de las nutrias se ve sensiblemente modificada en cuanto a la proporción de los tipos de presa que consume. En general, su dieta se compone de ciprínidos, salmónidos, anfibios, reptiles, pequeñas aves y mamíferos e invertebrados (cangrejos, insectos, etc.).
Estación del año y presas que consume
Invierno
Ciprínidos | 65-70% |
Cangrejos y reptiles | 15% |
Anfibios | 10% |
Primavera
Ciprínidos | 65% |
Anfibios | 11% |
Cangrejos | 9% |
Verano
Ciprínidos | 57% |
Cangrejos y otros invertebrados | 22% |
Aves y mamíferos | 8% |
Invierno
Ciprínidos | 57% |
Anfibios y reptiles | 25% |
Cangrejos | 13% |
El espectro alimentario de la nutria en Murcia demuestra que la especie posee una importante capacidad adaptativa, llegando a consumir grandes cantidades de invertebrados en zonas donde escasean el agua y otros recursos.
Cuando dispone de todos los recursos habituales en un río mediterráneo prefiere consumir peces, especialmente ciprínidos, representados fundamentalmente por el barbo (Barbus sclateri) y la carpa (Cyprinus carpio).
Los anfibios y los invertebrados suponen dos importantes recursos en tramos o épocas con escasez de agua.
El cangrejo americano (Procambarus clarkii) ha colonizado la mayoría de nuestros cauces con agua y es, entre los cangrejos, el más consumido por la nutria, especialmente en los tramos medio y bajo del Segura.
Pequeñas aves y mamíferos constituyen también un importante grupo (debido a la biomasa que aportan), a diferencia de lo encontrado en estudios con la especie en otras regiones mediterráneas.