Las especias y hierbas aromáticas son partes vegetales de las plantas que poseen propiedades aromáticas o picantes diferenciadoras y características, resultando especialmente indicadas para condimentar y ser la base de platos o recetas en la gastronomía mundial.
La inmensa mayoría de las preparaciones culinarias que se realizan en cocina, ya sean postres, platos de carne, guisos, etc., quedan aromatizadas, coloreadas o mejoran su sabor gracias a la utilización de especias y hierbas aromáticas como el romero, azafrán, perejil, pimienta, clavo, albahaca o nuez moscada.
Aunque ambos son condimentos que realzan las percepciones de los alimentos, las especias aportan sus características principalmente en los sabores de las recetas, mientras que las hierbas aromáticas inciden en los aromas de los platos.
Características
Las partes de una planta que pueden presentar particularidades que las incluyan dentro del campo de las especias o hierbas aromáticas van desde las semillas a los frutos, pasando por ramas, rizomas, estigmas de las flores, brotes y hojas, en general cualquier parte de los vegetales.
El aroma y sabor que presentan se debe a los aceites esenciales que contienen, un método de defensa ancestral que las defiende de posibles ataques externos, desde las inclemencias del tiempo a depredadores como los animales herbívoros.
Debido a que, normalmente, muestran aromas y sabores pronunciados, intensos y peculiares, se suelen utilizar en pequeñas cantidades (a cualquier preparación se le podrá añadir pimienta, pero no quitarle) y para que al conservarlas guarden sus características íntegras se emplean recipientes herméticamente cerrados, secos, así como lugares frescos y oscuros.