El desarrollo de la Moratalla islámica
Moratalla, al ser uno de los husn del territorio del 'rey Lobo' conoció la influencia de éste, que procuraría preservar un núcleo con un crecimiento continuo y de mostrado valor estratégico.
A partir de la recuperación de la villa, Moratalla conocerá un importante desarrollo, comienzan a aparecer diferentes alquerías, ocupando la ladera. A los pies de la torre se concentran las gentes mas poderosas, agrupándose en los arrabales los grupos menos influyentes.
Vídeos
Interactivos
Espacios virtuales
Moratalla en el contexto murciano
La crisis del gobierno almorávide favoreció la llegada al poder de Ibn Mardanîsh, que muy pronto eligió Murcia como capital de su reino. A partir de ese momento los principales acontecimientos bélicos de la península ibérica tienen como escenario el levante y el sureste peninsular, lo que los árabes llamaban Sharq al-Andalus (el oriente de al-Andalus).
Las posesiones de Segura de la Sierra (entre las que debe incluirse el castillo de Moratalla) donde gobernaba su suegro, también fueron fundamentales para consolidar el poder del emirato murciano.
El castillo de Moratalla cobró cierto protagonismo en los primeros años de gobierno de Ibn Mardanîsh, que se han dado en llamar Segunda Taifa murciana (1147-1172). En esos años el Rey Lobo pugnaba por afianzarse en el poder, para establecer un extenso reino desde el cual convertirse en un acérrimo defensor de la causa árabe frente a los beréberes.
La pérdida de Moratalla
Según cuenta el escritor granadino Ibn al-Jatîb "consolidado Ibn Mardanîsh en Murcia en el año 542 de la hégira (1147-1148), se sublevó su pariente Yûsuf ibn Hilâl en Hîsn Matarnis (Montornés de Benicasim, en Castellón). Llevó la guerra a Valencia y se apoderó de los castillos de al-Sujayra, al-Sajra y Mûrata-la donde derrotó al rey de Murcia".
Pero la astucia y el arrojo como guerrero que harían del rey Lobo un personaje legendario pronto le permitió contrarrestar la rebeldía de Hilâl. Cuenta Ibn al-Jatîb que "poco después Ibn Mardanîs consiguió hacerle prisionero cuando se dirigía con un reducido séquito a Santabîtûr (Peñas de San Pedro), una de sus fortalezas. Camino de Moratalla le exigió la entrega del castillo so pena de saltarle un ojo".
"Ibn Hilâl rehusó y le vaciaron el ojo derecho. Después el rey de Murcia pidió a la mujer de Ibn Hilâl la entrega de Moratalla con la amenaza de dejar ciego a su marido, pero ella no dio crédito a las palabras de Ibn Mardanîsh y allí mismo le saltaron el otro ojo. Ibn Hilâl fue llevado a Játiva donde murió poco después" (ver vídeo)
Otro testimonio escrito fue proporcionado por un escritor andalusí de la corte almohade llamado Ibn Sâhib al-Salà. Este historiador relata todo el conflicto sostenido entre los almohades y el rebelde Ibn Mardanîsh, tomando partido por la causa almohade y exagerando de forma interesada los defectos del emir murciano y de sus seguidores.
En lo que se refiere al devenir histórico de Moratalla es muy interesante el relato de la expedición que realizaron los ejércitos almohades en el mes de octubre del año 1165. Aunque en el texto no se menciona Moratalla de forma explícita, es muy probable que sufriera el saqueo y el pillaje de los unitarios (así eran llamados los almohades).