Capital de la Cora de Tudmir
El hecho de constituir un enclave urbano consolidado desde época romana y, sobre todo, su ubicación estratégica indujeron a los musulmanes a convertirla inmediatamente después de la conquista en la capital de la Cora de Tudmir, desplazando a Orihuela de esta posición administrativa.
La ciudad seguiría manteniendo este estatus hasta años después de la fundación de Mursiyâ por Abderamán II.
Interactivos:
Vídeos:
En el año 711 las tropas islámicas dirigidas por Tarik penetraban en el territorio peninsular del reino visigodo de Hispania a través del Estrecho de Gibraltar. Dos años más tarde, las huestes de Abd al-Aziz se dirigían, a través de Baza, a someter los territorios que hasta entonces gobernaba el noble visigodo Teodomiro. Así en el 713 la ciudad de Lorca es una de las que fueron incorporadas al control directo del nuevo poder musulmán tras el llamado Pacto de Tudmir (o de Teodomiro).
Lugar de asentamiento de diversas culturas
Los conquistadores, entre los que se encontraban gentes procedentes de otros lugares del Islam (como árabes, egipcios o bereberes), se encontraron una importante urbe cristianizada característica del sureste tardoantiguo (están documentadas comunidades cristianas incluso en el siglo III), y con una larga historia de asentamientos humanos.
Emplazamiento estratégico
Pero su situación estratégica, controlando perfectamente el corredor que comunica Andalucía con el Levante peninsular, sobre el valle del Guadalentín, forzó sin duda un traspaso sin condiciones a la administración musulmana, dependiente, a través de sus gobernadores, del califa de Damasco. Tanto fue así que, muy poco después de la firma de esta capitulación, Lorca se convirtió en la capital de la nueva demarcación administrativa islámica: la cora (provincia) de Tudmir, desplazando a Orihuela del centro de poder político del territorio.
Medina Mursiyâ
Sólo la consolidación de Murcia como capital de la provincia mucho después de su fundación (en el 822), relevó a Lorca de su importante papel en el contexto organizativo del levante andalusí.
Islamización
Así pues la islamización del núcleo urbano de Lorca hubo de ser muy rápida (ver vídeo), a pesar de que subsistiesen algunas comunidades cristianas (los mozárabes) o judías en el interior urbano durante siglos. Así, al instalarse población musulmana en la ciudad, surgiría la mezquita, los baños, los zocos, etc., características típicas de las urbes islámicas. En este proceso, y para albergar a los representantes del poder político, los funcionarios de la nueva administración y la guarnición militar, se fue formando la alcazaba, un recinto amurallado en un lugar estratégico dentro de la propia ciudad destinado a su propio control. Esta fuerte implantación de la cultura islámica en Lorca hizo que se convirtiese en el punto desde donde ésta se irradiaba hacia todo el territorio.