Yecla y el tratado de Alcaráz
El progresivo avance conquistador de Castilla hacia el sur, los deseos de abrir una puerta hacia el Mediterráneo, así como el recelo por un posible interés del reino musulmán de Granada de incorporar su vecino reino de Murcia, fijaron los intereses castellanos en la conquista del Reino Hudi de Murcia. Sería el infante Don Alfonso el encargado de llevar a cabo tal incorporación, que quedó sellada con las Capitulaciones de Alcaraz de 1243 (ver vídeo), por las que el reino musulmán de Murcia quedaba anexionado a Castilla bajo la forma de protectorado..
Esto significaba que toda la población musulmana pasaba a ser súbdita y vasalla del rey castellano aunque seguía manteniendo sus tierras, su organización y sus formas de vida. En este contexto, la conquista de hisn Yakka debió de llevarse a cabo hacia 1240 por Jaime I de Aragón, quedando incorporada de nuevo al reino Hudí tras las capitulaciones de Alcaraz (ver vídeo).
La revuelta mudéjar de 1264-1266
El progresivo endurecimiento de las condiciones de vida hacia los musulmanes murcianos impuestas por Castilla, llevó aparejado una fuerte presión fiscal traducida en tributos, que fomentó el descontento y el malestar de la población mudéjar. Esta situación se convirtió en insostenible y hacia 1264 estalla la conocida como "revuelta mudéjar" a la que favoreció la escasa población castellana asentada en estas tierras.
La reacción castellana no se hizo esperar, así como la ayuda de Aragón con la figura de Jaime I a la cabeza, controlando de nuevo el reino hacia 1266. Este sería el inicio del final de buena parte de la población musulmana en el reino de Murcia, la cual se vio obligada a emigrar hacia otros lugares como Granada, el valle de Ricote o las encomiendas santiaguistas del noroeste del reino. Desde este momento, 1266, Murcia dejaba de ser un protectorado para unirse a Castilla como un reino más (ver vídeo).
El ocaso del poblamiento musulmán
También parece ser que fue este el final de hisn Yakka.Ante el peligro del avance de las huestes castellanas y aragonesas en su propósito de sofocar la generalizada revuelta, la población abandonaría el poblado. Quizás, en el propósito de estas gentes se albergaba la posibilidad de un regreso cuando los ánimos estuvieran más calmados y la situación volviera a su estado anterior, como puede sugerir un espectacular hallazgo de restos materiales correspondientes a un ajuar doméstico, como también, metales, vidrio, cuero, semillas, etc., que fueron escondidos en un pequeño silo a buen seguro en un momento de peligro que pudo ser este (ver entrevista a Liborio Ruiz).
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- Ortuño Molina, J.: "ASIENTO Y CONQUISTA DEL ALTIPLANO MURCIANO:YECLA 1240-1350", Revista Murgetana nº 107