El mújol o Mugil cephalus es un pescado de la familia de los Mugílidos y una de las especies que abundan en superficie cerca de los puertos y costas de la Región de Murcia. También se conoce con nombres como mujo, corcón o lisa.

Su fisonomía se distingue por poseer un cuerpo alargado, fusiforme (en forma de huso), cilíndrico, cubierto en su totalidad por grandes escamas y que generalmente alcanza los 60 cm, aunque ejemplares excepcionales pueden llegar a 1 m y 2 Kg. de peso. La estructura de su cabeza muestra una composición relativamente ancha, quedando hundida en la zona de los ojos, estos últimos cubiertos por una membrana adiposa. De labios gruesos, su mandíbula se desencaja cuando esta alimentándose. Tiene dos aletas dorsales así como una anal con radios espinosos y baldos, pectorales cortas a media altura del cuerpo y pélvicas subtorácicas.

La tonalidad que define al mújol es el azul plateado o verdoso de su lomo, degradándose hasta el blanquecino del vientre. Como aspecto característico destacar que a lo largo de su cuerpo se extienden siete líneas longitudinales finas y oscuras.

Hábitat y costumbres

El hábitat natural del mújol son aguas cálidas de zonas templadas o tropicales del planeta. El Mar Mediterráneo es una de estas áreas y las costas españolas, especialmente desde Cataluña a Muria, presentan las condiciones ideales para la cría y reproducción de esta especie.

Se pueden encontrar en las proximidades o interior de puertos, adentrándose en playas arenosas o rocosas de poca profundidad nadando en bancos junto a zarpas (o salpas), en lagunas y desembocaduras de ríos. Consiguen sobrevivir en aguas salinas, hipersalinas e incluso agua dulce (se han encontrado ejemplares aguas arriba en ríos como el Guadalquivir a su paso por Sevilla).

Aunque normalmente nadan a dos aguas, es común verlos en la superficie (incluso alguno de sus movimientos los puede hacer salir de ella) y en el fondo (con una profundidad máxima aproximada de 120 m), donde suelen acudir a conseguir alimento.

En concreto, en las costas murcianas existen varias especies diferentes de mugílidos entre las que destacan el pardote (Mugil cephalus), galupe (Liza aurata), morragute (Liza Ramada), lisa (Chelon labrousus), caluga (Oedalechilus labeo) y galúa (Liza saliens).

De forma general se alimentan de plancton, pequeños invertebrados, detritus de puertos, residuos sedimentarios y en general de cualquier sustancia que se encuentre tanto en superficie como en el fondo de su hábitat natural. Debido a esta particularidad son conocidos como los ¿basureros del mar¿.

Lleva a cabo la reproducción durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, siembre necesariamente en agua salada, desovando las hembras entre 5 y 7 millones de huevos provistos de abundante vitelo que tardarán 7 u 8 años en madurar sexualmente.

Pesca

La talla mínima para la captura de mújoles en las costas murcianas es de 20 cm. En la Región de Murcia su pesca ha descendido en los últimos años a un ritmo pausado, sin grandes diferencias en las cantidades como se puede apreciar en otras especies como por ejemplo el magre. Así, según los últimos datos facilitados por la administración regional, durante los años 2001 y 2002 se rondaban anualmente los 13.500 Kg. de mújol, mientras que 2004 reflejó cifras que apenas llegaban a los 13.000. De estas últimas capturas cerca del 90 % llegaron al puerto de Lo Pagan, en San Pedro del Pinatar del Mar Menor, quedando el resto entre Cartagena, Mazarrón y Águilas.

Ancestralmente, la abundancia de este pescado en la laguna marmenorense dio lugar a técnicas de pesca como las encañizadas (laberintos formados con cañas y redes en las entradas de agua desde el Mar Mediterráneo al Mar Menor, utilizado desde época musulmana) y artes como la pantasana (cerco de redes caladas a plomo, rodeadas de otras horizontales en las que quedan atrapados los peces que huyen de las primeras saltando el cerco).