La zanahoria o Daucus Carota es una hortaliza perteneciente a la familia de las Apiaceas. Se trata de una planta bianual que durante el primer año forma escasas hojas y raíz mientras que, tras un período de descanso, forma el tallo y florece (con flores blancas agrupadas).

La parte comestible es la raíz o tubérculo principal que presenta una función almacenadora de grandes cantidades de azúcares. La forma de la zanahoria es gruesa y alargada (similar a un cono) con una longitud que puede cambiar dependiendo de la variedad, aunque generalmente oscila entre los 15-17 cm, pudiendo llegar a los 20. El peso también varía entre los 100-250 gr. Las variedades más representativas de zanahorias en la actualidad poseen colores naranjas, morados, blancos, rojos y amarillos. Su sabor, mientras están tiernas y frescas, es ligeramente dulce.

Variedades

La clasificación más generalizada de zanahorias atiende a factores de forma y tamaño de los ejemplares, pudiendo encontrar:

Cortas. Se trata de variedades de cultivo temprano que tienden a formas redondeadas. Su longitud suele ser menor de 10 cm, localizándose en pequeñas plantaciones de Francia. En España no se comercializan.

Semi-largas o intermedias. Son las más comunes, de forma cilíndrica y gruesa con piel lisa en tonos naranjas intensos. Miden entre 10-20 cm y se incluyen en esta clasificación la mayoría de las cultivadas, por ejemplo las nantesas.

Largas. Acaban en punta y superan los 20 cm de longitud. Habitualmente se utilizan para la comercialización.

Propiedades nutritivas y salud

El componente más abundante en la zanahoria, al igual que en el resto de verduras y hortalizas, es el agua, seguido de los hidratos de carbono que aportan energía al organismo. Además contienen vitaminas y minerales, por lo que son un excelente alimento debido a sus propiedades para la salud.

Los tonos anaranjados de su pulpa y piel se deben a los carótenos, resultando uno de los destacados el beta-caróteno o provitamina A, que se transforma en vitamina A una vez ingerida y conforme el cuerpo la considera necesaria (además aumenta con la cocción por lo que se recomienda elaborarla de esta forma para acentuar los efectos beneficiosos de esta vitamina). En concreto el beta-caróteno es esencial para la visión, el funcionamiento de los sistemas de defensa, la piel o los tejidos internos. El consumo de zanahorias está indicado para las personas que padecen problemas oculares como la sequedad ocular, ceguera nocturna o fotofobia. De igual forma es aconsejable que se incluya en la dieta de los propensos a las infecciones respiratorias. Otros grupos vitamínicos que están presentes en esta hortaliza son E y B (especialmente los folatos). Le confieren propiedades de acción antioxidante que pueden prevenir enfermedades cardiovasculares, degenerativas, e incluso afectar favorablemente al desarrollo del feto durante los primeros meses de embarazo.

El mineral con mayor porcentaje en las zanahorias es el potasio, aunque también se dan niveles discretos de fósforo, magnesio, calcio y yodo. El potasio mejora la generación y transmisión del impulso nervioso, la actividad muscular, así como el equilibrio de agua de la célula.