Las especies y sus hábitats
El Cabezo Gordo posee una diversidad de ambientes definidos básicamente por tres factores que han influido claramente en ellos. El primero es la propia orografía del cerro, en la que podemos encontrar desde llanos pedregosos donde la pendiente es escasa hasta laderas de más del 100% de pendiente, donde la tierra fértil apenas es sustentada por las raíces de las plantas especializadas. El segundo factor es la exposición al sol, quedando bien definidas las laderas de umbría en la cara Norte y Noroeste y las de solana en la vertiente Sur. El tercer factor ha sido el propio hombre, que con sus actuaciones ha generado desde cuevas de grandes dimensiones por debajo del terreno hasta verdaderas paredes verticales de más de 30 metros, donde, al ser abandonadas las explotaciones, nidifican las especies.
Los ambientes más característicos, así como las especies más frecuentes de estos lugares, se exponen a continuación:
ROQUEDO: La mayoría de éstos se sitúan en las proximidades de las explotaciones mineras de toda la vertiente Sur del Cabezo Gordo y en la cara Norte, en las antiguas canteras de piedra abandonadas. Estas zonas han sido colonizadas sobre todo por aves y por una especie de quiróptero. Las plantas son escasas por la ausencia de sustrato, predominando el gandul, propio de zonas nitrificadas. Entre las especies de fauna que se habitan en esta zona, se encuentran el cernícalo, la grajilla, el gorrión chillón, la lechuza común, el búho real y el murciélago rabudo.