El Cabezo Gordo posee algo más de 280 Has. de superficie y 312 m. de altura aproximadamente. Este cerro ofrece diversas posibilidades de ser visitado, aunque todavía no se ha regulado el acceso ni se han trazado las convenientes sendas para su visita. A continuación se dan algunas recomendaciones sobre los lugares por los que hasta la fecha se han realizado diferentes itinerarios didácticos:
Ruta de la pinada a la cima
Este recorrido parte desde el bosquete de pinos piñoneros de la cara norte y transcurre por la falda del cerro donde en el pasado existían canteras de piedra; estos lugares son en la actualidad refugio de diferentes especies de aves, como las grajillas o los cernícalos, que crían en las cavidades de las rocas. En la pinada hay gran variedad de especies más propias de zonas forestales, como las tórtolas, el alcaudón o el pito real.
En esta ladera se encuentra un túnel con más de 200 metros que atraviesa hacia la ladera de solana. Este túnel fue realizado para buscar mineral de hierro, utilizándose después como polvorín durante la guerra civil y finalmente como lugar para el cultivo de champiñones. De estas instalaciones aún quedan restos de sus soportes anclados en las paredes de roca.
La ruta continúa aumentado progresivamente la pendiente según vamos ascendiendo por la vaguada, en la que existe una pequeña rambla con algunas cavidades naturales habitadas por conejos y zorros. La ruta no está marcada, por lo que seguiremos ascendiendo con precaución hasta llegar a la cima.
Este recorrido está recomendado para personas adultas y con una buena condición física.
Ruta de la Virgen
Esta ruta parte de la pinada y se dirige al pequeño santuario que hay en el brazo este del Cabezo Gordo. Su recorrido es corto aunque la inclinación llega en ocasiones a los 40º. En la parte superior existe una buena panorámica del sector norte del Campo de Cartagena y del propio Cabezo Gordo.
El acceso de esta ruta es más fácil de localizar, pues la mayoría de los visitantes realizan esta escensión y su trazado está más marcado. Durante el recorrido se puede apreciar la variación de la vegetación de umbría en la cara por la que ascendemos hacia la vegetación de solana, ya en la cima y zona de ladera sur.
Ruta de la cavidad de Las Grajillas
Esta ruta parte de la cara sur y asciende por los antiguos caminos mineros, que eran utilizados para el transporte del mineral a lomos de burros y mulas. En las terreras donde se depositaban los restos de rocas y minerales no útiles podemos observar interesantes mineralizaciones de calcita y magnetita, principalmente. En la parte superior se encuentra la mayor cavidad originada por las actividades de laboreo del mineral de hierro a finales del siglo XIX. Este lugar es frecuentado por diversas especies de aves como los gorriones chillones, las lechuzas o las collalbas negras.
Si continuamos por las antiguas sendas accederemos a la sima de Las Palomas, lugar de un incalculable valor científico y cultural para toda la humanidad, pues en ella se esconden los secretos del origen de la especie humana.
Ruta de la Rambla Grande
Esta ruta se encuentra en la cara sur, y se trata en realidad del cauce de una rambla que capta aguas de las laderas más altas y con mayor pendiente del Cabezo Gordo. Esta pequeña cuenca envía el agua a la rambla del Albujón y ésta al Mar Menor. Esta zona, a pesar de estar en la cara sur, posee una vegetación muy espesa, pues su encajonamiento hace que las horas de insolación se reduzcan, permitiendo el desarrollo de una vegetación más frondosa.
Si continuamos por este cauce la pendiente se va agudizando, de manera que hay lugares donde hay que poner en práctica algunas técnicas básicas de escalada. En la espesura de esta zona se esconden los pocos zorros que pueblan el Cabezo. Hay que tener especial cuidado con las simas localizadas en las laderas de esta rambla, realizadas a modo de prospecciones mineras para conocer los estratos del Cabezo Gordo, algunas de las cuales llegan a los 63 metros de profundidad.
Esta ruta no se ha realizado con escolares por su complejidad, pero sí para labores de inventario de fauna y flora.
Ruta de la umbría
Esta zona posee una vegetación bastante espesa y la pendiente es suave al principio por tratarse de conos de deyección de sedimentos resultantes de la erosión de las laderas rocosas. Hay varios cauces marcados en el terreno, pues la cuenca que capta agua en las laderas es amplia.
Durante el mes de febrero llaman la atención las laderas de esta zona por el color amarillo de las albaidas y coronillas. Es uno de los escasos lugares donde abundan las orquídeas de varias especies. También es un buen cazadero para diversas especies de rapaces, entre ellas las grandes águilas, que como la culebrera o la real visitan el Cabezo Gordo en otoño. Esta ruta no permite el acceso a la cima, pues la vegetación es espesa y con predominancia de especies pinchosas como el cardo y el espino negro. Hay explotaciones mineras abandonadas, una de las cuales posee una cavidad alargada realizada al seguir la veta de mineral de hierro para su extracción.
Esta ruta es muy buena para la observación e identificación de multitud de especies de plantas que tienen su máximo esplendor sobre todo en el último mes de invierno.
Ruta de la cresta
Discurre por la zona de umbría, aunque para evitar la espesura de la vegetación se opta por caminar por la zona rocosa donde ésta es más escasa. Existe una buena visión del sector este del Cabezo Gordo y de la zona norte del Campo de Cartagena. En el tramo final, la ruta se hace más abrupta hasta llegar a la cima.
Su recorrido puede ser complejo, pues este trazado no se ha utilizado con frecuencia para los itinerarios didácticos. Sólo se han realizado recorridos para trabajar aspectos de investigación relacionados con los muestreos de vegetación y fauna.