El origen del brócoli o brécol se asienta en los países con climas templados a orilla del Mediterráneo oriental, en Oriente Próximo. La Península de Anatolia, Líbano o Siria acogerían los primeros ejemplares de esta planta provenientes de una especie silvestre común con las coles y coliflores.
Durante la época de dominio del Imperio Romano, esta verdura llegaría hasta la Península Itálica donde fue cultivada para consumo, llegando a ser muy popular en el país trasalpino. Pero sería mucho más tarde, a mediados del siglo XX, cuando su producción se desarrollaría en Europa.
En la actualidad su cultivo se extiende por en Europa, diversas naciones asiáticas donde destaca Japón y en Estados Unidos. Este último país es el mayor productor mundial, gracias a las plantaciones ubicadas en California, que poseen un clima muy similar al del arco mediterráneo.
En España el cultivo de brócoli adquiere especial importancia en el sureste, comercializándose la producción en los mercados de Barcelona o Valencia, desde donde se distribuye al resto de la península y al extranjero.
Zonas de producción
En la Región de Murcia la producción alcanzaba las 100.000 toneladas anuales a principios de siglo XXI, sobrepasando las 150.000 durante 2003-2004. Este incremento se debe en parte a los cultivos de producción intensiva desarrollados a partir del Trasvase Tajo-Segura y la potencia económica de este producto en los mercados europeos. Las áreas con mayor densidad de cultivos son: Valle del Guadalentín con Lorca y Totana a la cabeza (en las pedanías de Tercia, Tiata, Cazalla en la primera y Raiguero o Lébor en la segunda), el Campo de Cartagena (Balsapintada de Fuente Álamo; Pozo Estrecho, El Albujón y Rincón de San Ginés en Cartagena), así como Lobosillo de Murcia, El Mojón de Beniel o Archivel de Caravaca de la Cruz.