Eliodoro Puche Felices nació el 5 de abril de 1885 en la ciudad de Lorca y falleció el 13 de junio de 1964 en la misma ciudad que lo vio nacer.
Eliodoro Puche, sin h como él firmaba siempre, hijo del matrimonio formado por Eloy Puche Plá, abogado y terrateniente, y Soledad Felices López, vive una infancia feliz en compañía de sus tres hermanos y disfrutando de las comodidades que le ofrecía la holgada economía de su familia.
Al finalizar sus estudios de primaria, decide realizar el bachillerato como alumno libre, expidiéndose su título en Valencia. Al finalizar sus estudios secundarios e inducido por su padre, estudia la carrera de Derecho, profesión que apenas llegó a ejercer a lo largo de su vida.
Entre tanto, el joven Eliodoro pasa largas horas leyendo poesías románticas y comienza a inmiscuirse en el ámbito literario local publicando versos en revistas y escribiendo un ensayo sobre la evolución de la literatura para la revista Darwin.
Etapa madrileña
Hacia 1916 Eliodoro Puche se traslada a Madrid, donde se sumerge en el universo bohemio de la capital, viviendo una vida atropellada de taberna en taberna y absorbiendo los influjos modernistas y vanguardistas que imperaban en el Madrid intelectual de la época.
En su etapa madrileña conoce a personalidades de la Generación del 98, como Valle-Inclán, Machado, Juan Ramón Jiménez y Gómez de la Serna, al tiempo que comienza a traducir a los simbolistas franceses y a publicar en revistas como Cervantes y Cosmópolis.
En 1918 escribe el libro de versos Corazón de la noche, que es muy bien recibido por sus contemporáneos, y en los años sucesivos publicará libros con dinero de un patrimonio familiar que agotó pronto obligándose a vivir en la miseria.
Vuelta a Lorca
Con la muerte de su padre en 1928, Eliodoro Puche regresa a Lorca dejando en Madrid el recuerdo de la bohemia y de unos amigos que poco a poco lo irán olvidando. De este modo, Eliodoro comienza a convivir con la intelectualidad lorquina y publica en revistas locales como Tontolín.
En la República, Puche se convierte en director del periódico radical socialista Pueblo y más tarde de República.
Con la llegada de la Guerra Civil Puche es nombrado juez de paz en Mula y se le encarga que custodie el Palacio de Guevara de Lorca que contiene el tesoro artístico de la ciudad.
Postguerra
Al finalizar el conflicto bélico Puche es condenado a 16 años de cárcel por sus vinculaciones con la izquierda, pero la pena se reduce a 4 años. Durante este encierro redactó su obra poética más sincera y genuina. Son libros como El marinero de amor y Las alas en el aire. Será en este período de su vida cuando Puche escriba la mayor parte de su producción poética. Estos versos han permanecido inéditos hasta hace poco.
A su salida de la cárcel Eliodoro Puche se aísla del mundo y vive refugiado en la bebida y en su poesía que va abandonando la retórica modernista y trasformándose en trasparente y sencilla. En 1959, Puche sale de su ostracismo al recibir la visita de un grupo de escritores capitaneados por César González Ruano, a partir de la cual, José Ballester le dedica un reportaje en La Verdad y Radio Popular de Lorca le ofrece un homenaje.
En 1961, con el patrocinio del Círculo Cultural Narciso Yepes, se publica Poemas inéditos, un libro de los últimos versos de Eliodoro junto con otros de diferentes libros, como Carceleras, Marinero de amor y algunos más.
También en México, su amigo Alfonso Camín se empeña en sacarle del olvido publicándole poemas y artículos en la revista Norte, que él mismo dirige, y queda en su casa la mayor y mejor obra poética sin publicar en vida. La censura cultural franquista no hubiese dejado poner en circulación sus libros de prisión, que eran un canto de libertad.
Amigo personal de Valle Inclán, Machado, Juan Ramón Jiménez o Gómez de la Serna, y una de nuestras mejores voces líricas del siglo, Puche murió prácticamente olvidado, el 6 de junio de 1964, a los 79 años de edad y tras pasar una larga enfermedad, muere Eliodoro Puche con la única compañía de su hermana Estrella, en el número uno de la calle de Las Barandillas.