La uva es uno de los primeros cultivos realizados por el ser humano para su consumo. Se conocen muestras de semillas cultivadas durante el período Neolítico en yacimientos arqueológicos de Suiza, Italia y tumbas faraónicas del antiguo Egipto. Los expertos localizan el origen del cultivo de la uva en las orillas del Mar Caspio, dispersándose hacia el resto de Europa a través del comercio del Mediterráneo. El desarrollo de las plantaciones de uva sería extendido por la civilización romana, incluso introduciéndolo en países fríos del norte de Europa, donde protegían los frutos con cristal y llegaron a construir invernaderos con calefacción para proteger las uvas, aumentando así extraordinariamente la calidad.
Al igual que con otros productos, serían los españoles quienes llevaron la uva al continente americano, extendiéndose rápidamente. No obstante las plagas hicieron que se desistiera en esta empresa. Pero la producción en el Nuevo Mundo continuó y como resultado de las enfermedades contraídas por las raíces de la uva llegaría a Europa desde América la filoxera a finales del siglo XIX. Las raíces americanas ya se habían adaptado a la enfermedad, pero era totalmente nueva en Europa. En cerca de 30 años se extendió por todas las vides y parrales europeos, hasta prácticamente su desaparición. La única solución viable que se proporcionó fue injertar las variedades de uvas europeas en raíces y pies americanos, resistentes a la filoxera.
Zonas de Producción
En la actualidad el cultivo de uva se encuentra extendido por todas las regiones cálidas del mundo y sus mayores productores son Australia, Sudáfrica, Europa y América.
En España existen provincias que tradicionalmente han copado el cultivo de uva de mesa en los mercados nacionales y europeos, son Almería, Murcia y Alicante (donde se encuentra la Denominación de Origen de la Uva del Valle del Vinalopó, una de las cuales es la variedad Aledo, procedente de este municipio murciano).
En la Región de Murcia existen cuatro zonas principales para la producción de uva, el Valle del Guadalentín, con Totana, Alhama de Murcia, Aledo y Lorca; el Altiplano con Jumilla a la cabeza; la huerta de Murcia con Molina de Segura y Santomera; y la Vega Media del Segura, en concreto los municipios de Cieza, Blanca y Abarán, donde se desarrolló el cultivo de parrales a partir de la Guerra Civil Española.
Debido a las nuevas tendencias del mercado de la uva de mesa, donde priman las variedades apirenas o sin pepitas, en 2002 se creó ITUM (empresa de Investigación y Tecnología de Uva de Mesa S.L.) para tratar de conseguir nuevas variedades de esta fruta que pudieran competir con otros productores como California, Sudáfrica, Israel o Italia. En este proyecto también colaboran el IMIDA (Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Agroalimentario) y el INIA (Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias).
La Región cuenta con cerca de 6.500 hectáreas cultivadas de uva de mesa, la mitad de ellas apirenas, que producen de media por año 130.000 toneladas. En la actualidad ITUM dispone de cerca de 10.00 híbridos plantados de estas frutas.
Reconversión agrícola
Para que los agricultores murcianos inviertan en la sustitución de las antiguas variedades con pepitas por las apirenas, el Ministerio de Agricultura compensará a los productores que reconviertan sus plantaciones con 18.000 euros por hectárea, estando previsto que un total de 2.500 hectáreas se acojan a esta medida.
Se exportan 62.000 toneladas de uvas de mesa, representando el 50% de las ventas de España al exterior.
También es importante destacar las cerca de 1.000 hectáreas de la Región de Murcia cultivadas por 100 agricultores que se gestionan bajo las normas de Producción Integrada. La Producción Integrada es el método de producción de vegetales que utiliza al máximo los recursos y mecanismos de producción naturales, asegurando a largo plazo una agricultura sostenible. En ella los métodos biológicos, químicos y otras técnicas son cuidadosamente elegidos y equilibrados, teniendo en cuenta las exigencias de la sociedad, la rentabilidad y la protección del medio ambiente.
Todas las uvas amparadas bajo la Producción Integrada han sido aprobadas por Entidades de Certificación/Inspección dependientes de la Consejería de Agricultura de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y disponen de un sello que las distingue como producto de calidad contrastada.