Historia
El albaricoque tiene su origen en zonas templadas de Asia como Corea del Norte o Manchuria, no obstante las primeras referencias acerca del cultivo de esta fruta se recogen en China, concretamente en el año 3000 a.C.
Las rutas de especias que comunicaban Asia y Europa, así como el poder imperialista de la cultura romana, hicieron que fueran estos los que introdujeran el albaricoque en el continente europeo, a través de la actual Armenia, de donde deriva su nombre: Prunus armeniaca.
Zonas de producción
En la actualidad existen numerosos países productores, entre los que destacan Estados Unidos, Francia, Grecia, Suiza, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Turquía y España. Nuestro país es un importante productor, siendo la cuenca mediterránea el origen de su cultivo comercial y dándose en estas zonas las densidades más altas.
La tradición del albaricoque murciano puede cambiar en los próximos años ya que durante el mes de octubre de 2007, un grupo de investigación del CEBAS (Centro de Edafología y Biología Aplicada de Segura) presentó la obtención de 5 nuevas variedades proyectadas para consumir en fresco con los siguientes nombres: Estrella, Rosa, Sublime, Maravilla y Toñi, que según los expertos representan una alternativa comercial a las cultivadas tradicionalmente en la Región.
Numerosas variedades de albaricoque se han adaptado al clima de la Región de Murcia: la Bulida habitual en todo el territorio, Mauricio y Valencianos localizadas en la Vega Media, el Real Fino ubicada en el valle del Río Mula (Mula y Pliego), así como el Moniquí y los de Clase cultivados en la Vega Alta (Cieza y Abarán).