Existen distintas variedades, adaptadas a suelos y épocas de recolección, siendo una de las más conocidas la variedad californiana, de color rojizo y forma globosa, la siguen la centennial, la jasper y la eland, esta última africana y de gran producción pese a lo delicado de su fruto. En segundo plano quedan otras variedades como la Málaga, la rosa de Málaga, la iñame, la mínima, la violeta, la mexicana, la brasileña, la argentina, la blanca de París, la waal, las batatillas de Nerja, etcétera. Como vemos se trata de uno de los frutos, aún siendo raíz, con más cantidad de variedades en producción.
Cultivo
Como otros tubérculos su plantación se realiza por medio de esquejes y no de semillas, por lo que los gastos de producción son bajos y el rendimiento muy alto, 10 kilos de tubérculos pueden dar 1500 kilos de esquejes enraizados para plantar en primavera.
Como cualquier especie vegetal tiene enemigos e infecciones que puede atacar a la planta, insectos como la mosca de la col, el minador de hojas, la oruga de la col, el gorgojo, polillas, pulgones o virosis, la alternaria, el mildiu, la rizoctonia o la pudrición bacteriana.
Tipos
Las distintas variedades dan un producto también diferente en cuanto a dimensiones y color. Un boniato puede tener un peso de entre 100 gramos y 6 kilos, pero para el consumo humano lo normal es encontrar piezas de entre 100 y 300 gramos. Los hay alargados o globosos, siendo los dulces rojos los más consumidos en Murcia y variando tan sólo la tonalidad de su espléndido color anaranjado según variedades.