Historia de la Pera de Jumilla
Las primeras noticias del cultivo de pera en el Altiplano, concretamente en Jumilla, datan del siglo XVI, siendo rey de España Felipe II. En esta población es tradicional su cultivo y algunos topónimos de parajes cercanos son un claro ejemplo de ello: Casa del Peral en Las Puntillas.
Pero no será hasta mediados del siglo XX, en las décadas de los 50 y 60, cuando se desarrolle de forma intensiva el cultivo de pera Ercolini, la variedad de la que se obtiene la Pera de Jumilla con Denominación de Origen. Dos factores resultaron determinantes en este crecimiento:
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El perfeccionamiento y generalización de los medios de transporte, abasteciendo a los mercados los productos perecederos aún frescos.
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La mejora en los regadíos con la apertura de importantes acuíferos, permitiendo nuevas áreas cultivables que ampliaban de manera sustancial las tradicionales zonas de huerta.
Estas dos circunstancias modificaron la concepción del cultivo en Jumilla, transformando amplios valles destinados al secano con viña, olivar, cereales o almendros en campos de frutales que alcanzaban un mayor potencial productivo.
Nos encontramos ante el germen de lo que con posterioridad se convirtió en una fuente de riqueza para el municipio, incluso con la fuerza suficiente como para incluir cambios en la estructura de algunas poblaciones situadas en el valle de la Cañada del Judío o la creación de pueblos y pedanías exclusivamente dedicados a la producción horto-frutícola como la colonia agrícola de La Estacada.
Según el mismo Consejo de Regulación de la Denominación de Origen Pera de Jumilla, serían los agricultores y vecinos de Jumilla Alfonso González y José Poveda García quienes durante el año 1957 introdujeron el cultivo de pera Ercolini en el municipio comprando 3.000 plantas de dicha variedad.
Actualmente Jumilla es la mayor productora de esta fruta en España y Europa, contando con una extensión de aproximadamente 1.340 Has. de perales que producen una cantidad cercana a las 22.000 toneladas, un 48 y un 24 % de la producción nacional y europea respectivamente.
Descripción y características
La Pera de Jumilla con Denominación de Origen Protegida es el fruto de la especie Pyrus commubis L., perteneciente a la variedad Ercolini y dentro de esta las categorías Extra y I.
Para asegurar los patrones de calidad que exige el Consejo Regulador, las peras deben cumplir una serie de requisitos:
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En el aspecto general, dentro de sus dos categorías, las peras deben quedar enteras, sanas y limpias. Además en su apariencia no deben contar con materias extrañas visibles y estarán exentas de humedades así como olores y sabores extraños. El fruto se recolectará con sumo cuidado para que su pedúnculo permanezca intacto.
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Quedará destinada solamente a la comercialización en fresco.
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Su color será amarillo sobre fondo verde, contando con la característica chapa de tono rojizo en su cara orientada al sol.
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El tamaño de las dos categorías variará, contando la Extra con un diámetro superior a los 58 mm y la I con un diámetro superior a los 52 mm.
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La dureza de la pulpa de los frutos se debe situar por encima de 11lb/cm2 = 5 kg/ cm2, utilizando para esta medición un penetrómetro con puntal de 8 mm.
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Para garantizar que su sabor posee el característico dulzor azucarado el valor de sus sólidos solubles debe ser superior a 10,5º Brix.
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Su medida de acidez valorable es mayor de 1,5 g/l de ácido málico en fruto.
La recolección
En la labor de recolección de la Pera de Jumilla aún permanecen vigentes técnicas tradicionales, añadiéndose además nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente, con la salud de los consumidores y con un control exhaustivo del agua utilizada. Como ejemplo de esta preocupación por el agua en el municipio, la mayoría de las hectáreas de perales utiliza el sistema de riego por goteo.
Una de las técnicas tradicionales que aún se emplean en estos cultivos se da en la poda y el clareo de frutos, realizadas de forma manual, asegurando que la cantidad de frutos en el peral sea la adecuada con lo que aumenta su tamaño y dulzor.
Una de las particularidades que distinguen la Pera de Jumilla de otras variedades españolas es la época de recolección ya que se trata de una de las más tempranas y es realizada de forma manual. En algunos parajes cultivados puede comenzar a recolectarse a partir del 24 de junio pues los frutos se encuentran en estas fechas ya en su punto adecuado de madurez.