Francisco Cano Pato es autor de una reducida pero meritoria producción poética, en la que Murcia constituye una temática ampliamente desarrollada por el autor.
Infancia y juventud
Fruto de una precoz inquietud literaria, Francisco Cano Pato escribe sus primeras composiciones poéticas cuando es prácticamente un niño, son obras que permanecen inéditas ya que en muchos casos resultan ilegibles.
En 1941 escribe su poemario Tránsito, y un año después Voces enamoradas, ambos libros serían recogidos por el autor en otro poemario posterior, llamado El ámbito del lirio, en el que se aprecian paralelismos con versos de poetas de la Generación del 27, por lo que no es de extrañar que una de las secciones del libro se abra con la cita de unos versos de Jorge Guillén.
Madurez
De 1948 data el poemario Imagen y versos, en el que también aparece la ligazón existente entre Cano Pato y la poesía del 27, y en el poeta murciano exterioriza sentimientos a través de temas como la amistad o la naturaleza.
En la década de los 50 escribe los Poemas de las islas (1956), y ya en 1962 Del libro de Tobías, con una prosa narrativa claramente influenciada por las lecturas bíblicas, así como por la lírica de Gabriel Miró.
La poesía de Cano Pato es una poesía intimista y sencilla, sedimentada sobre temas relacionados con la amistad y la familia, con un notable soporte religioso
Últimos libros
El último libro de Francisco Cano Pato data de 1977, año en que fallece, se trata de La Palabra encendida, en el que aparecen los temas del amor, la amistad, los paisajes, tan característicos en la poesía de este autor, aunque entronca con otros más preocupados por la levedad de la vida y por el trascurrir del tiempo.
Francisco Cano Pato propugna la palabra encendida, poética y creadora, frente a la palabra inútil, zafia y efímera.
Cano Pato tan solo publicó en vida El ámbito del lirio (1943) e Imagen y verso (1948).