Nació en la calle Alfaro de Murcia, un 27 de noviembre de 1822, hijo del asturiano Antonio Selgas Méndez y la almeriense Josefa Carrasco Serrano, matrimonio que llegaría a Murcia con dos hijos, hermanos del poeta, debido seguramente al trabajo del padre de familia: funcionario de correos.
La familia Selgas aumentó en Murcia a ocho miembros y el trabajo del padre nunca fue suficientemente lucrativo para mantener a la familia de una manera desahogada. Esta situación de pobreza obligó a José Selgas a seguir sus primeros estudios en el Seminario de San Fulgencio, estudios básicos que nunca llegaron a ser superiores.
En 1833 murió Antonio Selgas y nuestro poeta tuvo que aceptar trabajos de escribano. En 1845 ocupó un puesto en el Negociado de Contribuciones del municipio. Más tarde trabajaría como auxiliar del Gobierno Político de la provincia, que acabaría siendo su suegro en 1857, ya que Selgas se casaría con su hija Carolina Domínguez.
Con 24 años asistía ya a los círculos literarios de Murcia donde Arnao, López Gisbert y otros se reunían con el editor José Carles Palacios. Publicaba pequeñas poesías en el periódico literario La Lira del Thader pero pronto se trasladaría a Madrid con ayuda de Arnao, que presentaría su obra en la corte. En la capital de España el conde de San Luis le obsequiaría con un puesto de auxiliar en el ministerio de Gobernación, corría el año 1850. Sus tendencias políticas siempre serían conservadoras y neocatólicas.
Tras casarse en Lorca, en 1857, sigue su carrera literaria y laboral, escribe en distintas publicaciones como Hojas Sueltas o la revista satírica El Padre Cobos. Logra ser diputado en las Cortes y Subsecretario en la Gobernación. Conseguiría también un puesto de numerario en la Academia de la Lengua en 1874.
Fallecía el 6 de febrero de 1882 y en el centenario de su nacimiento sus restos eran trasladados a Murcia, siendo inhumados en la Catedral, en la capilla del beato Andrés Hibernón, donde aún reposan.