A lo largo de la historia, las tierras en las que actualmente se ubica el municipio de Fuente Álamo fueron el paso natural desde el Valle del Guadalentín a las llanuras de litoral cercanas al Mar Menor y el Puerto de Cartagena. De clima suave y fácil acceso, sus recursos naturales en esparto y pastos, con veneros de agua y escasas sombras, acogían a los viajeros con sincera y generosa hospitalidad.
Algunas de estas personas se establecieron en el lugar y se dedicaron al pastoreo y a la agricultura, cultivando el cereal, la vid, el olivo, a la vez que trabajaban la madera, el hierro, la lana. Buscaron, extrajeron, canalizaron, almacenaron y distribuyeron el agua, usaron su energía y la del viento, con ingeniosas técnicas; también rezaron, cantaron y bailaron, mientras adquirían el conocimiento profundo de los pueblos sabios que cuidan su tierra y a sus gentes mirando al futuro.
Una identidad propia
Con el paso del tiempo estas personas dieron forma administrativa a su identidad, buscaron su independencia, la consiguieron del poder real y la defendieron y ampliaron frente a los municipios cercanos. El Museo Fuente Álamo recoge una serie de documentos en los que se muestra una serie de hechos históricos relevantes como la "Real Cédula de Concesión de Título de Villa a Fuente Álamo" por el Rey Carlos II el 5 de julio de 1700 y el Decreto de "Muy Noble y Muy Leal", título concedido a la Villa en el año 1966 como reconocimiento a la labor humanitaria de sus vecinos con los tripulantes del ''Castillo de Olite'', un barco hundido durante la Guerra Civil.
Estos documentos de gran valor histórico se encuentran en el ala izquierda de la Planta Baja del Museo Fuente Álamo guardados en vitrinas junto a una serie de objetos que reflejan la historia del municipio. Esta sección también contiene algunos restos arqueológicos, monedas antiguas y periódicos de principios y mediados del siglo XX.