Tipos de esparto
Esparto verde: se trenza recién cogido, antes de que se seque, cuando aún está fresco. Con este tipo de esparto se suelen hacer: ramales, cuerdas trenzadas con tres hilos para amarrar haces de trigo o cebada, etc.
Esparto cocido: una vez recogidos los manojos, se dejan secar. Para ello, se atan los espartos y se abren las manos para que se aireen bien; después se ponen a la sombra y cuando están secos se introducen en una balsa llena de agua (cocedores). Allí permanecen durante tres semanas, y después se secan bien al sol para evitar que cojan humedad.
Sistema económico y social
El esparto español supera en calidad al de todos los países mediterráneos, ya que contienen un mayor porcentaje de celulosa, y su fibra es mucho más fina, por ejemplo, que la de su homólogo argelino, nuestro segundo competidor en calidad.
Pero su recolección ha sido tradicionalmente realizada a mano, resultando un trabajo duro y costoso, apenas mecanizado: un factor decisivo para que actualmente sea una actividad casi obsoleta a nivel nacional.
Muchos municipios murcianos han utilizado el esparto como materia prima fundamental en su proceso industrial local, convirtiéndose en el principal eje económico durante determinadas etapas cíclicas.
Museos del esparto en la Región de Murcia
El Museo del Esparto de Cieza ofrece un recorrido por los procesos de elaboración de esta tradicional artesanía en el municipio ciezano.
Éstos comprenden el arranque en el monte, secado en las tendidas, cocido en las balsas, picado en los mazos, rastrillado, hilado en las ruedas, elaboración de cordeles, trenzados y estropajos, con una muestra de los diferentes utensilios y herramientas utilizadas en los diversos trabajos, así como productos manufacturados de esparto y otros documentos fotográficos.
Igualmente resulta interesante visitar el Museo del Esparto de Águilas, que nos ofrece un recorrido por las labores artesanales del esparto propias de principios del siglo XX.