A finales de agosto el primer campo de fútbol de Cehegín estaba listo para ser inaugurado. En un principio se programó la disputa de varios partidos. El día 8 de septiembre jugarían el Cehegín F.C. y el Caravaca F.C. Dos días más tarde se habrían de enfrentar el Deportivo Muleño y el Deportivo Ñorense y el 11 de septiembre, el ganador de este último encuentro jugaría ante el Cehegín. Sin embargo, a última hora, fracasaron las negociaciones con todos los clubes citados, bien por discrepancias económicas o bien por la imposibilidad de desplazarse en las fechas previstas.
Ante la premura por encontrar un rival para el partido de inauguración, el Cehegín contactó con la Junta Directiva del Bullense, club con el que se había enfrentado en varias ocasiones, para convenir la disputa de un partido. El equipo de Bullas aceptó la invitación.
Acto de inauguración
El 10 de septiembre tuvo lugar la primera inauguración del campo de fútbol que, en homenaje a la Patrona de Cehegín, recibió el nombre de ''Virgen de las Maravillas''. Antes del encuentro el cura párroco bendijo el terreno de juego. Como madrinas actuaron las jóvenes Hebel y Pura Marín de Cuenca, Ana María Moya Godínez, María Moya Cayuela, Isabel López Muñoz, María Peñalver Palud, María Más Más, Teresa Mata Nevado, Rosa García Pareja, Elena Salinas, María Jesús Navarro, Anita Melgares, Pepita Alonso y Paquita Pérez.
Una vez terminada la ceremonia religiosa se disputó el encuentro entre el Cehegín y el Bullense que finalizó con victoria local por 2-1. La primera alineación del Cehegín en su primer campo de fútbol estuvo compuesta por Villalta; Hurtado, Griñó; Juanillo, Almansa, C. López; Álvarez, Hernández, J. Fernández, Castaño y Puerta. Por parte del Bullense jugaron Gregorio; Sánchez, Arce; Luís, Cruz, Jiménez; Hernández, Caballero, Olegario, Antonio y Samuel. El saque de honor fue realizado por el niño Cristino García, hijo del presidente del club y propietario del campo que, a modo de anécdota, consta que vestía jersey encarnado y pantalón negro.
Discusión tras el partido
El primer gol de la historia del Campo ''Virgen de las Maravillas'' fue marcado por el ceheginero Pedro Álvarez, de disparo cruzado. Almansa hizo el segundo tanto de los locales al transformar un penalti. Cuando faltaban cinco minutos para el descanso, Olegario logró el gol del Bullense. En los cehegineros destacaron Fernández y Juanillo y en los visitantes Caballero y Olegario. Se estima que el partido fue presenciado por unos 3.000 aficionados, lo que indica el gran interés que despertaba el fútbol en Cehegín a mediados de la década de 1920.
Al final del partido se produjo una seria discusión entre tres jugadores y algunos directivos del Cehegín. En esta época era habitual que en los encuentros amistosos los equipos modestos se reforzaran con futbolistas de otros clubes a cambio de una cantidad económica. Dada la importancia de este partido, el Cehegín contrató a tres jugadores murcianos: Almansa, integrante de la plantilla del Real Murcia, Griñó y Hernández. Después del encuentro los tres futbolistas exigieron a la Junta Directiva del Cehegín que les abonara 50 pesetas a cada uno por los servicios prestados. Esta inesperada eventualidad indignó a varios directivos por considerar excesiva la cantidad demandada, teniendo en cuenta que anteriormente habían pagado el desplazamiento de los jugadores. Tras un tenso intercambio de palabras, los directivos accedieron a las pretensiones de los tres futbolistas.