El final
En el verano de 1934 Castillo se incorporó a la disciplina del Sabadell, club que militaba en Segunda División. El equipo catalán realizó una temporada excepcional logrando el subcampeonato de España (tras eliminar al Celta, Betis y Levante y perder en la final ante el Sevilla) el subcampeonato de Cataluña (tras el F.C. Barcelona) y peleando por el ascenso a Primera División, aunque éste no se consumó.
La campaña siguiente Castillo fichó por el Girona, equipo que también militaba en Segunda División. El futbolista cartagenero se convirtió en uno de los puntales de este club que completó una buena temporada, pero al igual que le sucedió el año anterior al Sabadell, no logró culminarla con el ascenso de categoría.
Traslado a Francia
La extensa trayectoria deportiva de Castillo se vio interrumpida por la Guerra Civil cuando el jugador cartagenero aún no había cumplido los 29 años. Tras el inicio de la contienda bélica se trasladó a París donde fichó por el Red Star, club que militaba en la Primera División francesa. Este fue su último equipo ya que antes de acabar la temporada 36/37 tuvo que regresar a España debido a un asunto familiar grave.
Los años siguientes no fueron nada fáciles para él. Poco después de regresar a España fue condenado a seis años de cárcel, de los que finalmente cumpliría seis meses y una finalizada la Guerra Civil intentó emprender un negocio que al final resultaría un fracaso. Por este motivo mediada la década de 1940 José Carlos Castillo trasladó su residencia a Colombia, estableciéndose en la ciudad de Bogotá en la que siguió ligado al fútbol, en un primer momento estuvo vinculado al Independiente de Santa Fe y más tarde pasó a formar parte de la Junta Directiva del Universidad de Bogotá, hasta que dejó su cargo a principios de los años 50.
José Carlos Castillo García-Tudela falleció en Bogotá en mayo de 1981.