El escultor Ardil Robles nació en Cartagena, un 22 de septiembre de 1910, siendo hijo de Caridad Robles y Alfonso Ardil Robles, junto a otros tres hermanos, y quedando pronto huérfano de madre.
En 1927 entró como aprendiz de maquinarias en la Sociedad Española de Construcción Naval, en Bazán, compaginando el trabajo de mecánico con su vocación de escultor, un hecho que le acompañaría siempre, pues su dedicación a la escultura no fue plena.
En 1931 la publicación Cartago Nova se hizo eco de sus dotes como escultor, señalando los trabajos como autodidacta, en concreto la gran capacidad para copiar bustos clásicos.
Las primeras obras de Ardil Robles fueron ejecutadas con escayola y barro, tanto las imágenes religiosas, entre las que destaca un Cristo Yacente, como los bustos de Mozart, Beethoven, Wagner o Cervantes. Su decisión por ampliar miras le llevó a frecuentar los ámbitos culturales más destacados de Cartagena, como el Ateneo Mercantil e Industrial o la Universidad Popular, creada por Carmen Conde y Antonio Oliver.
En 1933 ingresó en el Ejército de Marina, concretamente en la escuela de buzos. Con la llegada de la Contienda Civil haría un alto en su labor artística, siendo movilizado para la guerra y herido en una misión, lesión grave que le provocó un enfisema pulmonar condicionando el ritmo de sus últimos años de producción artística.