Es imprescindible hacer una referencia al Azud de Javalí Viejo, ya que constituye por sí solo un área de interés natural, y no sólo patrimonial, que ha sobrevivido al paso de los siglos, si bien, hoy día, no hay demasiado curso fluvial que apresar en él.
La Contraparada es el pilar sobre el que se asienta el sistema de riego con el que se dotó a la huerta de Murcia durante la Edad Media. Si bien es cierto que la Región debía contar en época romana con medios y elementos de conducción y provisión de agua, fueron los conquistadores musulmanes los que dotaron al entorno más cercano a la ciudad de Murcia de un sistema de riego para un territorio que, hasta el momento, resultaba poco fértil y que tendía a inundarse con frecuencia.
El Azud se construyó entre los siglos IX y X y pasaba a ser una de las presas principales de toda la Región, la encauzaba las aguas del Segura a su paso por Murcia para derivarlas a las dos acequias principales, la de la Alquibla y la de la Aljufía que regaban la huerta.
A lo largo de los siglos de su existencia la presa fue sometida varias reparaciones, como la realizada en 1494 tras una riada y varias ampliaciones de los canales menores de las acequias. Durante el siglo XV, se construirían las gradas en forma de escalera y talladas en piedra que se tuvieron que reparar tras la avenida San Calixto, siendo en el siglo XVIII cuando empezaría a conocerse el Azud como Presa de la Contraparada.