Situación
La fortaleza se sitúa en lo alto de una montaña de forma troncocónica que queda situada junto al margen derecho del río Mula. La planta de este edificio fortificado es algo ovalada, quedando situada justo en la cima del cerro, dominando las extensiones de las llanuras que se extienden a su alrededor. Se extiende sobre unos nueve mil metros cuadrados. En sentido norte-sur alcanza los 90 metros de longitud y en sentido este-oeste los 125 metros. En la cumbre, prácticamente inexpugnable, se levantaron los muros y torreones que forman el recinto de la fortaleza, parte de los cuales se conservan aún en la actualidad. Fueron levantados mediante la técnica del tapial, encofrados de cal y argamasa construidos sobre un sólido zócalo de mampostería.
Puerta en codo
El resto más sobresaliente es el situado en el sector suroccidental; se trata de una estructura de planta rectangular, con una altura conservada de casi 10 metros. En ella se conserva la puerta de acceso al Castillo, un acceso en codo típico de la arquitectura militar andalusí. Este tipo de fortificaciones tenía como objetivo dificultar la entrada al enemigo, al formar un pasillo estrecho, en ángulo recto. Se trata de una de las puertas en codo más antiguas de la Región de Murcia, de las cuales se han conservado numerosos ejemplos en otras fortificaciones como el Castillo de Monteagudo o el de Lorca.
Sistemas hidráulicos
Entre toda la estructura constructiva del Castillo destacan los sistemas hidráulicos de acopio de agua, que se establecieron en la explanada de la fortificación, situados en su extremo septentrional. Estos sistemas hidráulicos están compuestos por 25 aljibes de planta rectangular y cubiertos con bóveda de medio cañón con claraboyas y dispuestos uno junto a otro. Hay que sumar un gran pozo en mitad de la explanada, cuya profundidad habría llegado al manto freático del río Mula, pudiendo extraer agua para abastecer la fortaleza. Todo el sistema se extiende a lo largo y ancho de mil setecientos metros cuadrados.
Estructura