Al igual que en otras localidades de la provincia, los jóvenes de Mula disputaron sus primeros partidos de fútbol en las eras de las afueras de la población. Sin embargo, el interés creciente por este deporte propició que varias personas realizaran los pasos pertinentes para fundar una sociedad deportiva. El 6 de enero de 1924 se constituye el Deportivo Muleño, cuya primera Junta Directiva queda compuesta de la siguiente manera: Presidente: Juan Antonio Cervantes. Vicepresidente: Antonio Cuadrado. Tesorero: Antonio Espín y Vocales: Francisco López y Antonio Romero. Aunque no figure en esta lista, el verdadero mecenas del Deportivo Muleño fue Martín Perea Martínez, quien se convirtió en el artífice del "boom" futbolístico que se produjo en Mula en esta época. La primera decisión importante que tomó la directiva fue la de construir un campo de fútbol.
El primer rival de la historia del Deportivo Muleño fue el Caravaca y el partido tuvo muchas incidencias. De entrada, los caravaqueños mostraron su contrariedad porque el Muleño había decidido reforzarse con futbolistas de otros clubes con el fin de aumentar su potencial. Tras el descanso, al que se llegó con victoria visitante por 0-1, se cambió de árbitro. A juicio de los caravaqueños, este segundo colegiado se mostró demasiado complaciente con el equipo local, y hasta tal punto llegó su indignación, que los jugadores visitantes decidieron abandonar el terreno de juego en señal de protesta.
Estreno del campo de fútbol
Después de este partido, el Deportivo Muleño se enfrentó en dos ocasiones al Bullense y ganó en ambas ocasiones. Estos tres encuentros se disputaron en una era, toda vez que en esas fechas se estaba construyendo el que sería primer campo de fútbol de la ciudad de Mula. A principios de febrero, el recinto deportivo ya estaba listo para ser estrenado. El campo de fútbol, que estaba situado sobre un terreno ligeramente inclinado, se conoció popularmente como el "Campo de la Avenida" por estar situado junto a la antigua Avenida de la Cierva.
La inauguración del terreno de juego tuvo lugar el domingo 10 de febrero de 1924, y el rival fue la Unión Deportiva de Murcia. Sin embargo, el acto, que prometía ser solemne, quedó deslucido por culpa de la lluvia. Con el fin de compensar a los aficionados, ambos equipos acordaron disputar un segundo encuentro el domingo día 17. Las alineaciones fueron las siguientes:
DEPORTIVO MULEÑO: Fernando; Julio, G. Meseguer; Sidrach, Cervantes, C. Meseguer; Valverde, Páez, Segura, Bernal y León.
UNIÓN DEPORTIVA DE MURCIA: Imbernón; Galindo, Luján; Molina, Bermejo, Albaladejo; Guadalupe, Pérez, Abellán, Ramírez y Cánovas.
Empate en la inauguración
El encargado de arbitrar este partido fue Enrique Beviar. El campo estaba muy embarrado y además hizo un fuerte viento que dificultó la labor de los futbolistas. El primer tanto marcado en la nueva instalación lo logró el local Bernal. Poco después, el Muleño logró el 2-0, resultado con el que ambos equipos se retiraron al descanso. En la segunda parte cambiaron las tornas y los murcianos consiguieron el empate gracias a dos goles de Guadalupe. Al final del encuentro, ambos equipos tomaron un almuerzo en el Salón del Casino.
Antes de acabar el mes de febrero, Muleño y U.D. Murcia volvieron a enfrentarse en el Campo de la Avenida. En esta ocasión el encuentro finalizó con victoria de los visitantes por 1-2, si bien éstos contaron con el notable refuerzo del guardameta del Real Murcia, Juseph. Otro equipo que se enfrentó al Deportivo por estas fechas fue el potente River Thader de Murcia que se impuso en Mula por 0-8.