Origen
Los primeros escenarios en los que el club más representativo de Murcia disputó sus encuentros de fútbol como equipo local fueron la Plaza de Toros y, posteriormente, un terreno situado junto al Campo de Tiro de Espinardo. Este último, muy alejado del casco urbano, fue habilitado como campo de fútbol debido a las dificultades que tenían los miembros del club para encontrar un lugar adecuado cerca de la ciudad porque ésta se encontraba rodeada por la huerta.
El terreno de juego de Espinardo ofrecía múltiples inconvenientes: su lejanía con respecto a Murcia (la Compañía de Tranvías habilitaba un servicio especial para que los espectadores pudieran acudir a ver los encuentros), no se encontraba vallado, estaba inclinado hacia una de las bandas y lo atravesaba un camino vecinal, de modo que cuando un carruaje tenía que pasar por aquel lugar, el partido debía de interrumpirse.
La construcción de un nuevo campo de fútbol se agilizó tras un acontecimiento muy peculiar. En la Semana Santa de 1917, el Sporting Cartago y el Athlétic Club de Murcia (denominación que ostentaba entonces el club más importante de Murcia) convinieron la disputa de dos partidos, uno en el campo de cada equipo. El primer encuentro se celebró el 13 de abril en campo murciano y finalizó con la victoria del equipo cartagenero por 1-2, que, no obstante, se quejó de los inconvenientes que presentaba el terreno de juego. Al finalizar el partido se produjeron incidentes entre el público y los jugadores visitantes, una tónica habitual de aquellos tiempos. La prensa no hizo hincapié en el aspecto deportivo sino en la necesidad urgente de que Murcia "debía de tener un buen campo de sport, como lo tienen todas las ciudades importantes"
Devolución de visita
El Murcia devolvió la visita al conjunto cartagenero el domingo 29 de abril. El encuentro se tenía que haber disputado en el campo en el que habitualmente jugaba el Sporting Cartago, que estaba situado en el Ensanche del Paseo Alfonso XIII, pero la lluvia inundó el terreno de juego y éste se encontraba impracticable. Por tanto, la directiva del Sporting optó por trasladar el partido al antiguo campo del equipo cartagenero que se encontraba en el Barrio de San Antón, y en el que se venía jugando al fútbol, al menos, desde el año 1903.
El encuentro finalizó con la victoria del equipo cartagenero por 6-0, gracias a los goles de Para (2), Dionisio (2), Botella y Beltrí, todos ellos marcados en la segunda parte. La prensa local afirmó que habían asistido a este evento unas 4.000 personas, (cifra sin duda exagerada, pero no excesivamente lejana de la realidad). Tal y como sucedió en el encuentro disputado en Murcia dos semanas antes se registraron incidentes entre el público y el equipo visitante.
Necesidad de un nuevo campo
Al final del encuentro, representantes de ambos equipos discutieron por las malas condiciones del terreno de juego de su rival. Los murcianos protestaban porque el campo de San Antón no tenía las medidas reglamentarias y porque su estado era deplorable, mientras que los directivos del Sporting reprochaban a los del Athlétic Club de Murcia que su campo de fútbol también era demasiado pequeño y además estaba inclinado. La necesidad de una nueva instalación, adecuada con la creciente popularidad que estaba adquiriendo este deporte, llevó a la directiva del club murciano a tomar la decisión de buscar unos terrenos para construir un nuevo campo de fútbol. Además, existía el firme convencimiento de que en un terreno de juego que estuviera en buenas condiciones el equipo obtendría mejores resultados.