Últimos años
Para afrontar la temporada 28/29 el Real Murcia se hizo con los servicios de García, un guardameta que procedía del Elche. Sempere, entrenador del equipo murcianista, confió en este portero y le dio la titularidad en detrimento del veterano Juseph. Durante esta campaña el cancerbero catalán participó en muy pocos encuentros. La edad y la competencia le relegaron al banquillo, aunque aún tenía esperanzas de serle útil al equipo. Sin embargo, sus deseos de recuperar la titularidad se vieron frenados en la temporada siguiente cuando el Real Murcia fichó a Manolo Vidal, un guardameta internacional que había defendido la portería del F.C. Barcelona y del Athlétic de Bilbao y que durante varios años había sido el suplente de Ricardo Zamora en la selección española con la que había debutado en un partido ante Francia disputado en el mítico estadio de Colombes. La llegada de Vidal convirtió a Juseph en el tercer portero del equipo.
Una serie de contratiempos motivaron que durante esta temporada el Real Murcia llegara a tener en su disciplina a cinco porteros distintos (Guasch, García, Enrique, Vidal y Juseph). Este último pasó a disputar partidos con el equipo reserva con el que aún protagonizaría grandes actuaciones como en un encuentro en Mestalla ante el Valencia, que el Real Murcia empató a dos. El 1 de mayo de 1930 defendió por última la portería murcianista en un amistoso celebrado en Lorca. Dos meses más tarde, Francisco Juseph se desvinculó del club y abandonó temporalmente la práctica del fútbol. En aquel momento era el único superviviente de los tiempos de la Torre de la Marquesa que aún quedaba en la plantilla.
El guardameta catalán estuvo más de un año apartado de las competiciones deportivas, pero volvió a enfundarse los guantes. En 1931 regresó a La Condomina para actuar como portero de una selección local que se enfrentó al Real Murcia en un partido de homenaje al ex jugador Morales. Poco después se produjo su vuelta a la competición tras aceptar una oferta de un nuevo club de la capital, el Athlétic de Murcia, que en la temporada 31/32 compitió en segunda categoría regional. Sus actuaciones fueron muy descollantes, entre otras razones porque el resto del equipo tiene un nivel muy bajo para competir en esta categoría. En su debut el Athlétic perdió 3-0 en Cieza y la crónica del partido reflejaba que en el equipo murciano ''su portero ha sido el todo''. El 30 de noviembre tras el partido ante la Gimnástica Abad de Cartagena en la prensa se podía leer que ''destacó especialmente la gran actuación del portero murciano Juseph, para quien fueron las ovaciones de la tarde''.
Deja la práctica del fútbol
Después de la gran campaña que hizo en el Athlétic de Murcia, recibió una oferta para fichar por el Cieza, equipo que en la temporada anterior se había proclamado Campeón de Murcia de aficionados y semifinalista en el Campeonato de España tras caer derrotado ante el Imperio de Madrid en un partido celebrado en Chamartín. Los seguidores del Cieza fueron los últimos en disfrutar del magnífico portero catalán puesto que éste abandonó definitivamente de la práctica del fútbol en el verano de 1933.
En enero de 1936, se supo que Juseph estaba atravesando por una mala situación económica. Por este motivo, y en atención a los muchos años que defendió los colores del equipo, la directiva del Real Murcia tomó el acuerdo de concederle un puesto de trabajo en el club y de organizar un partido benéfico que le sirviera de homenaje. El encuentro enfrentó al Real Murcia amateur y al Real Murcia profesional.
Después de la Guerra Civil, Juseph siguió vinculado al Real Murcia. Además pasó a formar parte del equipo de veteranos, en el que también se encontraba Ariño, el autor del primer gol de la historia de La Condomina. A mediados de mayo de 1943, se conoció la noticia de que Juseph tenía una grave enfermedad que lo mantenía postrado en cama. El día 26 de ese mes fue ingresado en el Hospital de Canteras. Ante su delicado estado de salud, el Real Murcia procedió a organizar un segundo partido de homenaje. El encuentro se celebró el domingo 13 de junio y enfrentó al Real Murcia y al Frente de Juventudes, que unas semanas antes había sido subcampeón de España en un torneo celebrado en Bilbao. Ganó el Murcia 3-0. Francisco Juseph falleció poco después de aquel homenaje.
Un portero de leyenda
La leyenda de Juseph se mantuvo viva muchos años después de su muerte. Dos décadas más tarde el periodista Manuel Carlés en un artículo en el que analizaba la trayectoria de los porteros que habían militado en el equipo murcianista escribió que "Quizá no haya en la historia del Real Murcia un jugador más popular que el catalán Juseph". Aunque el testimonio más significativo de lo mucho que aportó este guardameta a la historia del club lo encontramos en 1975 (más de treinta años después de su muerte) cuando le pidieron a Julio Reyes, por aquel entonces socio número 1 del equipo pimentonero, que enumerara sus recuerdos futbolísticos de juventud y éste dijo que ''Juseph con sus saltos de felino y sus escalofriantes salidas fue sin duda el mejor portero del Real Murcia de todos los tiempos. Fue un portero excepcional, un portero que nos asombraba y que nos deleitaba''.
Opiniones al margen, en la historia del Real Murcia no ha habido un portero que haya ocupado la titularidad durante más años que Francisco Juseph Prat, aquel catalán de acento cerrado que antes había jugado en un equipo compuesto por militares.