Juseph contribuyó al crecimiento del Real Murcia en los años veinte, primero defendiendo la portería del campo de tierra de la Torre de la Marquesa, y más tarde bajo los palos del flamante estadio de La Condomina. En su primera época los duelos más populares eran los partidos entre el Murcia y el Cartagena que se seguían con una pasión inusitada. Las actuaciones de Juseph ante el equipo cartagenero fueron un fiel reflejo de su eficacia bajo el marco, pues en 28 partidos sólo encajó 12 goles. Paralelamente, el equipo (al que en 1923 Alfonso XIII le concedió el título de Real) se iba proclamando año tras año campeón del grupo sur de la región levantina.
El 25 de diciembre 1924 Juseph fue protagonista de uno de los acontecimientos que han marcado la historia del club: la inauguración de La Condomina. En aquel encuentro el Real Murcia derrotó al Martinenc de Barcelona por 3-1. La alineación estuvo formada por Juseph; Pagán, Pardo; Montoro, Largel, (a quien algunos diarios llamaban Larger por una pronunciación incorrecta) Marcos; Ricardín, Ariño, Thompson, Castro y Servet. Juseph no tuvo excesivo trabajo. El único gol que encajó fue marcado por Urrutia cuando el partido ya estaba sentenciado.
La construcción del entonces llamado "Stadium de La Condomina" brindó la posibilidad al público murciano de ver en acción a los mejores equipos del país. Un año después de la inauguración del nuevo campo, los días 26 y 27 de diciembre de 1925, el Real Murcia se enfrentó al Real Madrid en dos partidos que finalizaron con victoria del equipo murciano por 3-1 y 1-0 respectivamente. Juseph defendió la portería en ambos encuentros y según cuentan las crónicas se convirtió en el protagonista en el segundo de ellos.
Héroe deportivo
''Nada más comenzar el encuentro Úbeda va a fusilar el tanto sólo ante Juseph, pero éste en una temeraria salida se abalanza a los píes del delantero madrileño, desviando el balón y recibiendo una fuerte patada en la cabeza que le deja fuera de combate. La consternación es general; mientras que se prepara el portero reserva, Pagán actúa de keeper sin que tenga que intervenir...el peligro no se aleja. Los centros de Del Campo son peligrosísimos y la ansiedad crece por momentos. El balón va a falta, van a sacar, pero Juseph se escapa de las manos que le curaban y surge con la cabeza vendada en medio de una ovación atronadora; su salida fue la reacción de los rojos, aún tuvo ocasión de hacer dos paradas dignas del gran Ricardo Zamora dejando atónitos a los delanteros contrarios''.
En la segunda parte, Ortiz hizo el gol de la victoria y a última hora el portero del Real Murcia evitó el empate en dos ocasiones. ''La actuación de Juseph fue sencillamente inmejorable tuvo una de las mejores tardes que hayamos visto a portero alguno incluyendo a Ricardo Zamora''.
Pocos meses después, se convirtió en la figura del equipo en un partido ante el Sevilla, en el que realizó una espectacular parada a un tiro que le lanzaron desde un metro de la línea de gol. Aquella intervención debió de ser tan prodigiosa que se recordó durante varios años en la prensa local. Al final del encuentro, como ya había sucedido en otras ocasiones, Juseph fue sacado a hombros del campo por los aficionados.
El 18 de septiembre de 1927, el Real Murcia debutó en la entonces llamada Liga Profesional (una competición que serviría como antesala al Campeonato de Liga que comenzaría en la siguiente temporada) ante el Iberia de Zaragoza, en un partido que ganaron los maños por 3-1. Del equipo que apenas tres años antes había jugado ante el Martinenc en la inauguración de La Condomina, sólo quedaban Juseph y Castro. El guardameta volvió a tener un papel estelar en la primera victoria que logró el Real Murcia en esta competición en la segunda jornada de liga en la que se impuso al Sporting de Gijón por 2-0. Juseph no tuvo rival en la portería murcianista hasta el verano de 1928.