Complejo Nevado-Filábride | Complejo Alpujárride | Complejo Maláguide | Zona Circumbética |
Las Zonas Internas de la Cordillera Bética afloran continuamente entre Estepona y el bajo Segura, abarcando los relieves más importantes del sur y sureste de Murcia, incluida Sierra Espuña. Se dividen a su vez en la Zona Bética en sentido estricto y la Zona Circumbética. La primera representan una pila antiforme de diversas unidades tectónicas superpuestas; los complejos: Nevado-filábride, Alpujárride y Maláguide (figura 5).
Su denominación hace referencia a que se originaron cerca de la zona central del Mediterráneo (Zonas Internas = interior del Mediterráneo).
Forman parte del Dominio de Alborán que pertenece a la denominada microplaca Mesomediterránea, que durante la orogenia Alpina se desplazó hacia el oeste, colisionando con el borde sur de la Placa Ibérica. Los desplazamientos para algunos conjuntos de materiales, se han calculado en cerca de 1.000 Km.
Zonas Internas en sentido estricto
Las principales características de las Zonas Internas, en sentido estricto, son que:
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Son materiales que se formaron a cientos de kilómetros de su posición actual.
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Están estructuradas en grandes mantos de cabalgamiento.
Se distingue un antiguo zócalo silicatado (anterior al Triásico medio), que ha sufrido procesos de metamorfismo más o menos intensos y una cobertera mesozoica carbonatada, que en el Complejo Nevado-Filábride ha sufrido metamorfismo y que en el Complejo Maláguide incluye materiales cenozoicos.
El Complejo Nevado-Filábride
El Complejo Nevado-Filábride, es el complejo tectónico más inferior y está compuesto por rocas únicamente metamórficas (micaesquistos grafitosos, cuarcitas, gneises, anfibolitas, metabasitas, etc.) y de edades comprendidas entre el Precámbrico y el Triásico inferior. Entre ellas destacan dos litologías:
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Una potente sucesión paleozoica de micaesquistos ricos en grafito con cuarcitas que les confieren a los relieves de Cabo de Palos, Calblanque y Lomo de Bas un color muy característico; gris oscuro o negro, e incluso marrón rojizo por la existencia de óxidos de hierro.
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Una serie carbonatada metamorfizada (mármoles dolomíticos y calcíticos, grises, blancos y anaranjados) cuya edad parece ser del Triásico medio-superior y que forma el paisaje protegido del Cabezo Gordo de Torre Pacheco.
Aflora en las proximidades del litoral murciano desde Cabo de Palos hasta Cartagena (Calblanque, Portmán, las sierras mineras de la Unión y Cartagena, etc.), también en el Cabezo Gordo, sierra de los Victorias y de los Gómez que separa el Campo de Mazarrón y el de Cartagena, sierra del Algarrobo al norte de Mazarrón y sobre todo, la sierra de Almenara entre Mazarrón y Lorca, un poco más al oeste, la sierra de la Carrasquilla, lindando con Almería y la sierra de Enmedio.
El Complejo Alpujárride
El Complejo Alpujárride descansa estructuralmente sobre el complejo anterior y en él pueden aparecer tres tipos de rocas: Rocas metamórficas del Paleozoico-Triásico inferior como esquistos y cuarcitas, pero sobre todo destacan unas muy características de este complejo por su color azul o violeta, las filitas. Rocas sedimentarias como los yesos, pero por su potencia y extensión sobresalen las calizas y dolomías del Triásico medio y superior.
Por último, las intrusiones de rocas subvolcánicas básicas (diabasas), poco abundantes pero de gran interés geológico, entre las que destacan las del Cabezo Mingote junto al Mar Menor.
El Complejo Alpujárride presenta varios mantos de cabalgamiento que incluso sirven para subdividirlo en inferior, medio y superior.
Este fenómeno tectónico ha originando multitud de afloramientos que muestran series parciales incompletas. Cuando esto ocurre sus rocas más antiguas se pueden confundir con las del Complejo Nevado-Filábride, de ahí que afloramientos litorales como los existentes entre La Manga y Cabo Negrete, se asignan a uno u otro complejo, en diversas publicaciones.
Aflora a lo largo del litoral murciano, desde Cabo Palos hasta Águilas, sobre los materiales nevado-filábrides, presentando su cobertera carbonatada las principales mineralizaciones de las zonas mineras de Cartagena y la Unión. También aflora en las sierras interiores de: la Torrecilla, la Tercia, Enmedio, Carrascoy, sur de Sierra Espuña y el Puerto. Así como en las proximidades de Espinardo, el Puntal, Cabezo de Torres, Santomera, y Monteagudo.
El Complejo Maláguide
El Complejo Maláguide posee dos características que lo diferencian de los anteriores; sus rocas son mayoritariamente sedimentarias, y su amplia edad, entre el Paleozoico y el Eoceno. Sierra Espuña, es el mejor lugar de toda la Cordillera Bética oriental para el estudio e investigación de Complejo Maláguide. Aunque también aparece en la parte septentrional de la sierra de la Torrecilla, en la parte centro-oriental de la sierra de Carrascoy y en la zona litoral, donde se presenta como manchas aisladas flotando tectónicamente sobre el conjunto Alpujárride, como ocurre en Cabo Cope y Lomo de Bas.
Las litologías que más destacan en este complejo son:
Paleozoico. Se ve muy bien en la sierra de la Torrecilla y está constituido por filitas y sobre éstas una serie de color verde oliva muy característico, formada por intercalaciones de calizas y rocas detríticas.
Paleozoico. Se ve muy bien en la sierra de la Torrecilla y está constituido por filitas y sobre éstas una serie de color verde oliva muy característico, formada por intercalaciones de calizas y rocas detríticas.
Permo-Triásico. La sucesión permotriásica está formada por un tramo detrítico (lutitas, areniscas y conglomerados), cuya peculiaridad es su color rojo intenso y su descarbonatación.
Triásico. Sobre el tramo anterior descansa una potente formación dolomítica que se identifica fácilmente en el paisaje por dar lugar a resaltes topográficos acusados. Son de color gris y están mal estratificadas. En Sierra Espuña además, destaca una formación margosa con intercalaciones de calizas, conglomerados y yeso que, por su escasez en otros lugares y potencia, tiene un gran interés científico.
A partir de aquí, toda la serie maláguide que se va a resumir sólo aparece en Sierra Espuña, salvo los materiales del Jurásico inferior que culminan el Maláguide en Cabo Cope.
Jurásico-Cretácico. Una potente formación carbonatada del Jurásico en cuyo techo, ya en el Cretácico, existe un paleocarst relleno por un nivel margoso-arenoso muy rico en fosfatos, que fueron origen de explotaciones mineras. Termina el Mesozoico con un paquete de margas.
Terciario. En el Eoceno destacan las intercalaciones de calizas nummulíticas, margas, rocas detríticas e incluso carbón que fue explotado en el Barranco de la Hoz de Sierra Espuña.
La Zona Circumbética
La Zona Circumbética, denominada también Unidades del Campo de Gibraltar, está formada por aquellos conjuntos litológicos que separan o no pueden ser claramente asignadas a las Zonas Internas en sentido estricto o a las Zonas Externas. En la Región de Murcia no existe una serie continua, exceptuando el Oligoceno-Mioceno inferior del río Pliego y norte de Sierra Espuña. El resto de los afloramientos están aislados y muy tectonizados, como en los alrededores de Mula y suroeste de Lorca.
Comprende rocas sedimentarias muy variadas con edades que oscilan entre el Triásico y el Mioceno inferior, como arcillas y margas (donde destacan las de color rojo del río Pliego) ; y areniscas turbidíticas y calizas, algunas ricas en foraminíferos, entre otras. El avance de los estudios geológicos de Murcia están permitiendo conocer mejor esta zona y por lo que algunos autores han incluido parte de estos afloramientos dentro del Complejo Maláguide, como los del Oligoceno-Mioceno Inferior del norte de Sierra Espuña y las escamas tectónicas de Mula.
Antonio del Ramo
Francisco Guillén