Canal de Desagüe [Noria de los Acebuches]
Canal de Desagüe
Noria [Molino de Agua de los Camachos]
Noria

A las estructuras de canalización y distribución de agua hay que sumar las maquinarias que han colaborado en estos procesos.

En el caso de la conducción del agua entre el laberinto de las acequias sin duda el ingenio más popular y reconocido en los parajes de huerta murcianos es el de la noria, que aun hoy continua funcionando en algunos municipios de la Región de Murcia. Aunque en menor medida ya que el déficit hídrico y la modernización de los regadíos va dejando a un lado este antiquísimo invento.

 Norias

De origen romano y perfeccionadas en oriente, las norias son ruedas basadas en el principio del rosario hidráulico que utilizan la fuerza de la corriente hídrica para moverse. Las ruedas poseen unas aletas o arcaduces que recogen el agua y por gravedad la depositan en canales puestos a la altura de la cota más alta de la rueda. Las norias también pueden situarse sobre el cauce de un río o de una acequia.

En origen el soporte constructivo de las norias era la madera, elemento frágil para una estructura en permanente contacto con la humedad. Pero con el tiempo fue sustituida por el hierro, y aún en el siglo XIX y XX en Murcia se construían o rehabilitaban antiguas norias con ejes, radios y cangilones de hierro. Entre las norias más conocidas están las de Alcantarilla o la pedanía de La Ñora, sin olvidar las grandes norias de Abarán y la archenera de  La Algaida.

Ceñas

Muy similares a las norias, pero con el cometido de extraer el agua de  pozos y depositarla en canales de riego, son las aceñas o ceñas. A la rueda de las ceñas iba unida una cadena o rosario con pequeños depósitos y, puesto que no podían ser movidas por corriente alguna, se utilizaba la fuerza animal para hacerlas girar, por eso también son conocidas como norias de sangre.

Se pueden observar restos de norias de sangre en pueblos del Campo de Cartagena, como en el mazarronero Ifre o la lorquina de Ramonete, sobre el antiguo margen del río Amir, lugares en los que el contraste con las arboladas zonas de huerta hace evidente la necesidad de estos artefactos.

Molinos de agua

A las ruedas de norias y ceñas hay que sumar los molinos de agua, siendo más frecuentes, como las ceñas, en zonas como el campo de Cartagena, donde los recursos hídricos son menores. Al popular sistema de los molinos harineros, dónde las ocho velas movían el sistema de molienda del cereal, hay que añadir los dedicados estos para la extracción de agua, que como los primeros se construyeron especialmente a lo largo del siglo XIX. Junto a la clásica estructura base del molino se añadían unas ruedas o norias de rosario que extraían el agua de los acuíferos.

A estos molinos de agua con norias se sumaban muchas veces sistemas de canalización de fábrica que distribuían el agua para riego o consumo. Hoy día todavía en el municipio de Torre Pacheco se pueden divisar molinos de agua como el de Los Camachos, el cartagenero del Derribao, en la diputación de Santa Ana, o el lorquino del Río Amir en la diputación de Ramonete.