Historia de la iluminación en Ceutí y Lorquí
Ceutí
El 9 de febrero de 1876 , siendo alcalde Vicente García, el Ayuntamiento compraba 12 faroles comunes y 12 de reverbero por 350 pesetas, invirtiendo 30 pesetas en alumbrado. Al aprobar el presupuesto para 1876-77 ya se incluye partida por este concepto con un montante de 300 pesetas que incluyen el salario del sereno (Brígido Soriano), 30 pesetas; el petróleo a consumir por 130 pesetas (10 latas); torcidas y trapos por 25 pesetas y el arreglo de faroles presupuestado con 50 pesetas.
El subastero de petróleo para el alumbrado era en 1877, Pedro Ruíz García. Este año se decidió comprar otros 4 faroles grandes por 85 pesetas; a un tiempo se amplió el presupuesto para petróleo que pasó de 130 a 420 pesetas y el gasto de sereno-farolero se subió de 95 a 270 pesetas. Sabemos que a finales de 1879 continuaba siendo subastero el mencionado Pedro Ruiz porque pedía ayuda económica al ayuntamiento para costear los desperfectos de los faroles sufridos por los vientos huracanados de aquel febrero.
Hay que aguardar a 1899, casi al cambio de siglo, para que se produzca aquí el cambio a la electricidad. Fue Juan A. Martínez quien presentó al Ayuntamiento un proyecto de instalación del tendido, pero la inauguración tardó en llegar un año redondo (julio de 1900). Se firmó contrata por periodo de 20 años, similar en sus condiciones a la de Lorquí y Alguazas. Serían por cuenta del municipio los desperfectos que se produjeran por mano airada y los pagos se harían por mensualidades vencidas. Quedaba especificada expresamente la colocación de 25 lámparas de 10 bujías. La partida presupuestaria anual ascendía a 786 pesetas e incluía consumo (665 pesetas) previsto y un resto para impuestos y reparaciones.
En 1907, en vísperas del cambio de propietario, la empresa suministradora, La Providencia, cobraba al municipio poco más de 900 pesetas anuales. Después, con Hidro-Eléctrica Lorquí se iría aumentando progresivamente la iluminación de las calles sin que los costos experimentasen una gran alza, ya que en 1916 el presupuesto apenas había subido, en 1922 era de 1.075 pesetas y hubo que llegar a 1929 para que se elevase a 3.275 pesetas anuales.
Lorquí
Al parecer Lorquí no tuvo alumbrado público por petróleo, al menos no aparece partida presupuestaria por este concepto en las cuentas municipales. A finales del siglo pasado su ayuntamiento sólo compró algunos quinqués para la Casa Consistorial. Juan Antonio Martínez, propietario de La Providencia, ofertaba la iluminación del municipio, por un periodo de 30 años, mediante fluido eléctrico procedente de su molino situado en ese mismo Término, concretamente en la acequia Mayor del Heredamiento de regantes de Molina, junto al Cabezal. Se aprobó el suministro con 27 luces de 10 bujías a 500 pesetas anuales, las lámparas costaron 58,40 pesetas y y el servicio pudo inaugurarse en diciembre de 1900. sin embargo, hubo que esperar bastantes años, hasta 1935 para que la iluminación pública llegara a Los Palacios y Mateos.
En 1909 la empresa La Providencia cambió de manos a las del marqués de Corvera (posteriormente, en 1912, sería vendida a Alfonso Martos, marqués de Heredia Spínola ) y también de nombre, pasando a denominarse Hidro-Eléctrica de la que sería su representante Eugenio López Mesa, surtiendo fluido a Molina, La Ribera, Torre Alta, Alguazas, Ceutí y Lorquí.