Las técnicas de talla
Durante la Prehistoria se desarrollaron dos maneras diferentes de tallar el sílex, aunque de cada una de ellas se desarrollaron numerosas variantes.
La percusión. Consiste en golpear directamente, percusión directa, o mediante un percutor el silex, percusión indirecta.
La talla por presión. En ella no se golpea sino que se ejerce una presión elevada mediante un útil llamado compresor, como puede ser una varilla hecha con un asta.
Durante el Neolítico aparecerá una tercera técnica, esta aplicada sobre piedra, que es el pulimento, frotar mediante abrasión una herramienta hasta obtener una superficie lisa y brillante.
Útiles para la talla
El percutor. Es el útil de base que sirve como martillo que golpea directamente la piedra. Pueden ser de piedra (un canto rodado) o de un material blando, por ejemplo hueso o madera.
Cincel. Utilizado en la percusión indirecta, es la pieza sobre la que se golpea para obtener la forma deseada en la herramienta.
Yunque. Piedra de superficie irregular en la cual se puede apoyar una lámina para poder retocarla mediante presión.
Preparación térmica. En ocasiones el sílex era calentado previamente en un fuego con el fin de mejorar sus características para la talla.
Principales herramientas
Bifaz. Herramienta, a modo de hacha, tallada por sus dos caras.
Raedera. Lascas (fragmentos de silex procedentes de la talla) en la que uno de sus lados mayores se transforma en un filo. Sirve para raer y cortar.
Buriles. Instrumento utilizado para trabajar materias resistentes como el hueso o el asta de los cérvidos.