Prehistoria

   Una de las manifestaciones arqueológicas más importantes de la Prehistoria es el Arte Rupestre. Desde finales del Paleolítico Superior hasta bien avanzado la Edad del Bronce los diferentes grupos humanos que habitaron la Península Ibérica representaron sobre paredes de cuevas a abrigos o sobre elementos muebles (piedras, placas de hueso, madera¿.etc) escenas de todo tipo relacionadas con la vida cotidiana y las creencias religiosas.

   En la Región de Murcia encontramos gran número de estas primeras manifestaciones artísticas del ser humano; aunque las más antiguas, las paleolíticas, son escasas, y sólo se documentan en Cieza, las pertenecientes al arte levantino y esquemático destacan por su abundancia y calidad, que les ha valido, junto a los demás ejemplos del levante español, la catalogación como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

   La industria del sílex

   Hasta que aprendió a trabajar el metal y a fabricar cerámica, el hombre utilizó para sus herramientas el material más abundante en su entorno, la piedra, más concretamente el sílex. Este tipo de materia prima, fácilmente trabajable, se mostró rápidamente como la mejor para fabricar herramientas;  los miles de fragmentos de herramientas hallados sólo en la Región de Murcia es una prueba del grado de desarrollo que se alcanzó en el trabajo del sílex, herramientas que fueron utilizadas durante la Prehistoria para un gran número de actividades: cortar, tallar, raer, como arma ofensiva.

   Hábitats

   Las formas de poblamiento experimentaron una lenta evolución a lo largo de la prehistoria. Un hecho marca la gran transición entre el nomadismo y el sedentarismo, la revolución neolítica, el avance tecnológico por medio del cual el hombre aprende a domesticar animales y plantas, a generar los suficientes excedentes que le permita no sólo subistir, también almacenar para época de carestías. Este hecho permitió al ser humano establecerse de manera definitiva en un lugar, abandonando cuevas y abrigos que antes habitaba provisionalmente mientras duraban los recursos de una zona.