La industria lítica
La mayor parte de la industria lítica documentada en las primeras excavaciones en Cueva Antón, dirigidas y publicadas por Consuelo Martínez Sánchez, corresponde a industria sobre lascas. Las lascas son el producto de la talla intencional realizada por el ser humano sobre una roca (caliza, sílex...etc.), es por tanto el fragmento que se desprende de la masa pétrea, que bien puede ser utilizado como elemento cortante o bien posteriormente retocado.
La materia prima empleada mayoritariamente en el yacimiento muleño es la caliza, y en segundo lugar el sílex, de diversas tonalidades, y recogidos seguramente de afloramientos localizados en las proximidades del abrigo. En cuanto a las calizas, casi siempre cantos, se extrajeron de las graveras del río Mula, que proporcionó, por tanto, la materia prima necesaria para la fabricación de buena parte de la industria lítica.
La mayor parte de los útiles líticos en Cueva Antón corresponde a raederas, herramienta utilizada tanto para raer, mediante un movimiento transversal, como para cortar, con un movimiento longitudinal. Durante el musteriense predomina la talla Levallois, consistente en preparar la cara superior de la piedra sobre la que se va a trabajar, predeterminando la forma y el tamaño de la lasca antes de ser extraída. Sin embargo, en cueva Antón, la mayoría de las lascas retocadas documentadas en las excavaciones corresponden a la técnica de lascado simple y no a la talla Levallois, lo que ha permitido a los investigadores, junto con otros indicios, como el alto índice de raderas, la ausencia de otros útiles como bifaces o cuchillos de dorso, fechar la industria lítica de Cueva Antón en un momento final del Paleolítico Medio.