Pinturas Rupestres
El arte prehistórico se documenta en la Península ibérica desde el Paleolítico Superior (30000 a.c) hasta bien avanzada la Edad del Bronce (2000 a.C). Presenta numerosas variantes, según la época en la que fueron realizadas y su ubicación geográfica. En la Región de Murcia son numerosos los testimonios de arte rupestre, destacando principalmente los municipios de Moratalla y Cieza por la gran densidad de cuevas con manifestaciones artísticas de este tipo.
Para el arte prehistórico se han establecido dos períodos; el arte paleolítico, que coincide con el paleolítico superior; y el postpaleolítico que, a su vez, presenta varios estilos, de los que destacan por su importancia el arte naturalista levantino y el esquemático. En esta segunda fase, la postpaleolítica, se incluye también otro tipo de arte prehistórico que son los grabados en superficie rocosas, conocidos como cazoletas y petroglifos.
Arte Paleolítico
El arte paleolítico comprende diferentes manifestaciones artísticas; las pinturas y los grabados sobre objetos muebles (piedras, huesos) y esculturas. Las pinturas se realizan, generalmente, en lugares profundos de las cavidades, protegidos del sol, en lugares de difícil acceso, desde los que se controlan amplias extensiones de territorio y próximos a fuentes de agua. Utilizan pinturas de color negro y rojo, aunque la mayoritaria es esta última. Son representaciones realistas, que buscan sentido de profundidad y movimiento. Son escasos los testimonios de arte paleolítico en la Región, circunscribiéndose a Cieza (Cueva de Jorge, Cueva del Arco).
Arte Naturalista Levantino
Su denominación se debe a la región en la que se desarrolla y al realismo de sus representaciones. Se desarrolla durante un período largo, siendo difícil precisar su cronología debido a la ausencia de restos arqueológicos en la mayoría de las cuevas en las que se han encontrado pinturas; parece ser que la época de máximo apogeo sería el Neolítico Final, aunque parece que pervive aún en los momentos iniciales de la Edad el Bronce. Son figuras naturalistas, antropomorfas y faunísticas, realizadas generalmente en color rojo, aunque también se usa el negro. Las mujeres suelen ser representadas con falda y tocado, los hombres desnudos; son frecuentes las escenas de caza donde abundan los cérvidos y carpidos, aunque también hay caballos y aves.
Arte esquemático
Se trata de representaciones de carácter geométrico que utilizan casi siempre el color rojo; realizadas en zonas resguardadas de abrigos poco profundos situados en las proximidades de cursos de agua, suelen representar figuras humanas y animales, motivos geométricos, muchos de los cuales se desconoce su significado. Cronológicamente se sitúa durante el Calcolítico y la Edad del Bronce. En esta época las cuevas han sido abandonadas como lugar de hábitat que se ha trasladado al aire libre, siendo utilizadas tanto cuevas como abrigos como lugares sagrados o de enterramiento.
Cazoletas y petroglifos
Se trata de grabados sobre superficies rocosas; se desarrollan en la Edad del Bronce, aunque su origen podría remontarse al Calcolítico. Se trata de agujeros, de planta circular, de diferentes tamaños y profanidades, unidos en ocasiones entre si mediante canalillos. Los numerosos estudios realizados en torno a las cazoletas no termina de explicar su significado. Algunos investigadores apuestan, como en el caso de la Morra del Moro (Jumilla) por interpretarlas como un calendario astronómico. Así, algunos de los conjuntos, servirían para predecir eclipses. En cambio, otros prefieren asociarlos con el agua, refiriéndose tanto a su función más práctica (el almacenamiento) como a un uso más espiritual, ritos relacionados con el agua (Solana de la Pedrera, Jumilla).