Arte Paleolítico
Las características más significativas del estilo III de la pintura del Paleolítico Superior en Cieza son las siguientes: Las pinturas son siluetas de animales. Se representan básicamente grandes mamíferos como caballos, ciervos, bóvidos o cápridos. Las figuras se representan en vista lateral, con proporciones equilibradas, detalles anatómicos complementarios y existencia de una perspectiva biangular o torcida. Existencia del pico de pato, estilo por el que las cabezas de los équidos se parecen al pico de este animal. Ausencia en la representación de plantas, astros, paisajes o la figura humana. Figuras intencionadamente incompletas, finalizando la pintura el relieve de la pared. Ubicación de las representaciones en cuevas intrincadas en lugares a los que incluso no llegaba la luz y que no eran habitados, por lo que se ha pensado en la posibilidad de que se tratara de santuarios.
Arte Postpaleolítico, estilo Naturalista Levantino
Las características de este estilo son: Las figuras tienden a disminuir en tamaño. Se intenta representar a los animales y al ser humano lo más fielmente posible. En algunas de las representaciones antropomorfas se han llegado a identificar músculos del cuerpo como los gemelos y objetos como el carcaj o las plumas de las flechas. Las pinturas se realizaban en abrigos rocosos poco profundos, a los que llegaba sin dificultad la luz natural y eran escogidos por los seres humanos para pasar en ellos temporadas duraderas. Las figuras son monocromáticas, en la gama de rojos y morados, aunque existen en negro. Existe un nuevo protagonismo del ser humano en las representaciones. En el arte naturalista-levantino las mujeres suelen aparecer con falda y el pecho desnudo. El hombre tiende a representarse sin ropa y, en muchas ocasiones, sexuado. Los animales más representados en Cieza son cápridos, bóvidos, cérvidos y caballos. Se dan escenas narrativas de la vida cotidiana en las que se aprecian momentos de caza y danzas rituales entre otras. La asociación pintura rupestre-yacimiento arqueológico es frecuente. Esto lleva a pensar en estos lugares como centros de uso cultural.
Arte Postpaleolítico, estilo Esquemático
Las características más representativas de este estilo son: Se representa a la figura humana o zoomorfa de la forma más esquemática posible. Son manifestaciones sintéticas, incluso buena parte de ellas han resultado inidentificables. La simplicidad y el esquematismo no se entienden como una pérdida de la habilidad pictórica, sino como una mayor capacidad de abstracción mental. Los zoomorfos evolucionan hacia el esquematismo más acusado, reduciendo la imagen hasta una estilización pura. Las figuras humanas no parten del naturalismo, sino que se inicia desde un preesquematismo unido al intento de reflejar cierto movimiento. En algunas pinturas de grupos humanos se dan simulaciones escénicas, como por ejemplo en la escena de caza seminaturalista de La Serreta, pero lo más típico son signos abstractos como digitaciones (marcas de dedos), puntiformes o ramiformes. Existe un reaprovechamiento de la mayoría de lugares, lo que podría interpretarse como la consideración de algunos de ellos como santuarios sagrados a lo largo de milenios. Prueba de esta circunstancia podría hallarse en lo que se han identificado como ídolos, por ejemplo los ubicados en La Serreta, Las Enredaderas o Los Rumíes.