Manuel Avellaneda nació en pleno desarrollo urbanístico de Murcia. Sólo un año antes, en 1929, se había aprobado el Plan Cort, que manifestaba la necesidad de renovación urbanística y que proponía el ensanche de calles que unieran el exterior de la ciudad con el centro.
Manuel Avellaneda creció en un ambiente de grandes artistas murcianos pertenecientes a la Generación de los años 20: Pedro Flores, Ramón Gaya, Planes, Garay, entre otros. Y también de penuria para el pueblo español que intentaba superar las miserias de la guerra.
Pertenece a una nueva generación denominada Generación Puente. Dentro de esta generación destacan dos grupos: los denominados independientes (Gómez Cano, Medina Bardón, Mariano Ballester y Manuel Muñoz Barberán) y la segunda generación con José Mª Párraga, Pina Nortes y Pedro Serna, a la cual perteneció Avellaneda.
Su vida transcurrió en un período de tiempo marcado por importantes cambios políticos y notables transformaciones urbanísticas.