Abeniyad (1145-1147)
Abd al-Rahman ben Yyad tuvo un corto pero intenso protagonismo a mediados del siglo XII en el Levante español y especialmente en Murcia. Se trataba de un oficial del ejército de gran carisma y muy valorado entre sus hombres por valiente y buen estratega, por sus cualidades religiosas e incluso por razones sentimentales.
Corría el año de 1145 y en Valencia las tropas de Aben Abdelaziz se mostraban descontentas con su jefe ya que prestaba más atención a la corte que a la seguridad y a los ataques que los cristianos venían inflingiendo a la población. Así las cosas, decidieron dar un golpe de mano y sustituirle por Abeniyad, acantonado en aquellos momentos en la cercana Murcia. Pues bien, era noviembre cuando partió nuestro protagonista hacia Valencia para hacerse cargo del mando y de la situación. Regresó el 7 de enero de 1146 dejando a su cuñado Abdalá a cargo de Valencia. Al mes siguiente, en febrero, Abeniyad y su protector Zafadola fueron derrotados por tropas cristianas en Chinchilla, batalla de la que escapó vivo casi de milagro.
Y es entonces precisamente cuando es proclamado rey independiente de Murcia y Valencia aunque con la oposición de Abdalá el Zegri que conspiró con Alfonso VII para arrebatarle el poder en Murcia, lo que logró en mayo de 1146 tras expulsar de la ciudad al lugarteniente de Abeniyad. Pero semejante felonía le duró poco ya que murió en diciembre de ese mismo año a manos de las tropas de Abeniyad que asaltaron la ciudad y lo persiguieron en su precipitada huida hasta la puerta de Alfarica (puerta de Orihuela, en Santa Eulalia). Abeniyad retomó el gobierno y lo mantuvo hasta su muerte en agosto de 1147 acaecida por herida de guerra infringida en su enfrentamiento con la familia de los Banu Yamayl.