La mayoría de los santuarios ibéricos están situados en lugares altos o de difícil acceso y, casi siempre, en un importante nudo de comunicaciones o cerca de un gran poblado.
Localización y acceso
En esta ocasión lo encontramos en la cumbre de una pequeña muela rocosa, sobre el extremo más septentrional de una cadena montañosa formada por calizas y margas eocenas y orientada en dirección SO-NE, en cuya punta opuesta encontramos el Castillo de los Vélez. Dista aproximadamente 4 kms. de la ciudad de Mula, en dirección NE. Presenta en la cumbre una forma rectangular y es de difícil acceso, excepto por su cara este, en cuya ladera se ubica la necrópolis. Muy próximo y a la derecha encontramos el poblado, aún por excavar.
Emplazamiento privilegiado
Sin duda, debió existir algún camino, aprovechando la vaguada natural, que los pondría en comunicación, como parece indicar un sendero bien definido situado al este. Su emplazamiento es, por tanto, privilegiado en cuanto que, a modo de atalaya, le sirve de defensa natural, a la vez que domina el entorno en un cruce de caminos que enlaza con otros asentamientos ibéricos de la zona. Las aguas del río Mula le proporcionaban una rica y fértil vega que contrasta con el paisaje casi desértico que hoy en día vemos.