Dionisia García. Fuente Álamo (Albacete), 1929

Dionisia García nace en Fuente Álamo (Albacete) en 1929, donde vive de niña y donde pasaría luego largas temporadas durante su primera juventud.

Siendo una adolescente se traslada a Murcia para estudiar la Licenciatura de Filología Románica en la Universidad de esta ciudad, donde comienzan a cristalizar sus primeras inquietudes literarias.

A pesar de que Dionisia García abandona su tierra natal siendo tan solo una niña, su obra poética está salpicada de referencias a los paisajes de su origen, entrecruzando vivencias y escenarios urbanos y rurales, junto a otros lugares lejanos.

Durante años Dionisia García escribirá poemas y relatos sin sentir la necesidad de sacarlos a la luz, motivo por el cual, la poetisa murciana comenzará a publicar en su madurez.

Madurez

En 1970 la escritora se instala definitivamente en Murcia donde decide mostrar su obra por primera vez con El vaho en los espejos, un hermoso libro poético publicado en 1976, cuando la poetisa tiene 47 años.

Ante esta primera obra de Dionisia, el crítico literario y catedrático de la Universidad de Murcia, Baquero Goyanes, exclamará 'No parece realmente un primer libro de poesía, pues suena a obra madura, a expresión bien contenida y sedimentada'.

A pesar de que los comienzos de su escritura poética fueron tardíos, Dionisia García continúa trabajando ante la espléndida acogida que por parte de la crítica tiene su primera obra editada, y continúa alerta observando el mundo que la rodea, el divagar cotidiano, para plasmarlo en su obra Antífonas, que publica en 1978.

Éxito en varios campos

En estos años la actividad de Dionisia no se limita al campo poético, manteniéndose también activa en otros campos, ya que participa en tareas editoriales, en la revista Tránsito, dedicada a la poesía española y de la que será directora, y en Begar ediciones, donde publica libros de Jorge Guillén, entre otros.

La década de los 80 arranca en España con una recién estrenada democracia y para Dionisia García suponen años de intensa actividad, ya que publica a lo largo de la década varios libros de poemas: Mnemosina (1981), Voz perpetua (1982), Interludio (1987) y Diario abierto (1989), en los que la poetisa descubre ya las claves en las que se moverá su universo poético: recuerdos, soledad y amor.

Dionisia García también cultivará el género narrativo y en 1985 publica un libro de relatos llamado Antiguo y mate, en el que ya se encuentra presente otra de las claves con las que juega: el paso del tiempo y la aflicción que ello produce en sus personajes.

Durante la década de los 90 continúa escribiendo y publicando poesía y prosa hasta que en 1995 la Editorial El Bardo publica la obra poética editada entre 1976 y 1993, bajo el título Tiempos del cantar, epilogado por Miguel Espinosa, y en ese mismo año Dionisia García escribe un ensayo sobre la vida y la obra de la poetisa murciana Emma Egea, bajo el título Larga vida (Vida y obras de Emma Egea).

Últimas publicaciones

De esta época es su famoso libro de poemas Lugares de paso de 1999, en el que Dionisia García muestra una vez más su madurez literaria jugando de manera sorprendente con las coordenadas de tiempo y espacio. A este libro le seguirá ya en el 2001, otro libro de poemas Aún a oscuras.

A pesar de que sus comienzos fueron tardíos, Dionisia García cuenta con una importante obra poética y es una reconocida poetisa que ha recitado sus versos frente a públicos como los de la Fundación Borges o la Unión de Escritores.

Dionisia García reside actualmente en Murcia, cuya Universidad otorga anualmente un premio de poesía con su nombre, y ha publicado su último libro a principios del 2004 bajo el título Voces detenidas (Aforismos).