Punzones

   Sobresalen de manera especial los punzones, pequeños objetos alargados, de sección circular u ovalada, acabados en uno de sus extremos en una punta y rematada la cabeza, por lo general, con una rica decoración geométrica realizada mediante incisiones que en algunos casos llega a culminarse con la talla de una palomita. En la Región de Murcia y, en general, en todo el ámbito ibérico contamos con una rica variedad de punzones, tanto por la forma como por la decoración o el tamaño. No es raro encontrarlos en las habitaciones de los poblados, aunque son especialmente abundantes en las necrópolis asociados a ajuares de ambos sexos, aunque con una mayor dimensión en los de carácter femenino.

   Para deducir su funcionalidad creemos que habría que buscar paralelos en otra serie de piezas similares, fabricadas en épocas posteriores a la ibérica o incluso en la actualidad. Una de ellas sería la aguja para sujetar el pelo. En la sociedad romana hay tipos parecidos, denominados acus crinales, con esta finalidad. En otros casos pudieron ser agujas para coser o para perforar el tejido al modo de las utilizadas en la actualidad para ojales y bordar. También puede señalarse el paralelismo de estos punzones con los empleados a día de hoy en el norte de África para aplicar el coll (pintura) en los ojos, tanto por su efecto estético como por sus propiedades desinfectantes.

   Plaquitas de hueso

   Además de los punzones son habituales en las estaciones ibéricas unas placas talladas de hueso, de forma alargada y aristas redondeadas de unos 15/25 centímetros de longitud máxima. El tipo más usual presenta los extremos semicirculares y todas las piezas recuperadas se caracterizan por tener una decoración incisa mediante círculos y puntos, así como perforaciones circulares, siendo las de los extremos de mayor diámetro. No conocemos su función, pero una de estas placas se documentó en la Habitación I de Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla) en el lugar donde estuvo ubicado un telar, junto a un sinfín de pesas (pondus) y fusayolas. Su vinculación exclusivamente con ajuares femeninos en las necrópolis refuerza la teoría del ámbito textil.

   Otros objetos en hueso

   Otros objetos de hueso comunes entre la cultura material de las sociedades ibéricas son las tabas. Generalmente proceden de ovicápridos, a las que en muchos casos se les ha limado una o varias de sus caras o, incluso, se les ha practicado una perforación central para usarlas a modo de colgante. También se han recuperado huesos que han sido tallados en forma de taba. Por último, reseñar la presencia de dados obtenidos a partir de huesos, así como pequeñas piezas a modo de bisagras y ejes que debieron ser utilizados en los mecanismos de cajas, cofrecitos y otros pequeños enseres del ajuar doméstico de las casas ibéricas.