La Cisterna
Uno de los hallazgos más espectaculares realizados en la villa romana de los Villaricos ha sido la gran cisterna subterránea excavada bajo el suelo de una de las habitaciones de la residencia. Esta estructura, única en la Región de Murcia, fue localizada durante las intervenciones arqueológicas realizadas en el yacimiento en el año 2002 y dirigidas por D. Manuel Lechuga, D. Rafael Fernández y D. Francisco Fernández.
El techo de la cisterna había sido localizado en la campaña anterior; una de las habitaciones presentaba un suelo realizado con un mortero hidráulico que presentaba algunas lagunas, a través de las cuales se observó la presencia de grandes losas de piedra de apariencia rectangular. Una vez excavada toda la habitación, apareció en uno de sus ángulos un elemento circular muy bien trabajado en un bloque de piedra rojiza de las canteras de La Almagra, que a modo de brocal permitía la extracción del agua delm citado depósito.
Descripción
La cisterna, con 4'5 m. de lado por 3 m. de ancho y 1'5 m. de altura (20 m. cúbicos de capacidad), tenía las paredes enlucidas con mortero de cal, cubierta mediante grandes piedras de tamaño rectangular, sustentadas por una viga maestra central, compuesta por sillares de arenisca, que se apoya en cuatro fustes monolíticos en piedra rojiza procedente de la cantera de La Almagra. Especialmente singular ha sido el hallazgo en el interior de la cisterna de una tubería de plomo que desaguaba al interior, el agua recogida por una canalización, situada en el exterior, a la que iba a parar el agua de lluvia que caía en el sector central del patio de la villa.