El poblado de La Bastida de Totana era el núcleo principal de una serie de asentamientos localizados en las inmediaciones de la rambla de Lébor y del río Guadalentín, ejes fluviales que ejercían de vías naturales de comunicación entre los diferentes poblados argáricos de la zona. Los más próximos a La Bastida eran Los Picarios y Las Anchurias, que distaban dos kilómetros entre sí y estaban ubicados estratégicamente, bordeando la rambla en altitudes medias, que los ocultaban de la vista de aquellos que pudiesen penetrar por ese paso. Otros poblados cercanos eran Las Cabezuelas, El Lienzo y Cabeza Gorda.
Asentamientos de influencia
Más alejados de este grupo homogéneo liderado por La Bastida se encontraban los asentamientos del grupo del Alto Guadalentín, de Sierra Espuña y del sector Oriental de la Sierra de Almenara. En el primer grupo aparecen los yacimientos de La Fuensanta, Cerro Castellón, Lorca y Cantera de Murviedro. Los dos primeros estaban emplazados estratégicamente cerca de la conjunción de los ríos Claro y Guadalentín, en la puerta del paso natural hacia los filones de cobre de la depresión de Sierra María. Las canteras de Murviedro y Lorca ciudad son yacimientos de tradición eneolítica, que con posterioridad fueron ocupados por gentes de la cultura argárica. En el municipio lorquino aparecen también los yacimientos argáricos de Cabezo de La Yesera y Llano Alto de La Parrilla. En el grupo de asentamientos de Sierra Espuña se sitúan tres yacimientos argáricos: Morrón de Totana (Alhama), Cabeza Gorda (Totana) y El Castellar (Librilla), que distan entre sí unos 10 kms.
Por último, en el sector Oriental de la Sierra de Almenara se incluyen el Cerro del Tesoro y la Ceñuela, dominando los pasos naturales que unen la margen derecha de la cuenca del Guadalentín con los asentamientos argáricos del golfo de Mazarrón. Su localización estratégica aumenta, porque ambos establecen puentes de visibilidad con yacimientos como Los Picarios y Cabeza Gorda. Estos poblados emplazados en el Valle del Guadalentín están situados en los bordes de las sierras que delimitan la depresión y extraerían gran parte del mineral en Sierra Espuña. Es probable que se produjesen situaciones entre los poblados que originasen conflictos y tensiones por el control de los recursos económicos, así como relaciones económicas basadas en una especialización en determinados aspectos de la explotación del medio como la minería, la cantería o la producción de cereal.