Los objetos metálicos estaban destinados a diversos usos: doméstico, armas, herramientas y adorno personal.
Cuchillos y puñales
Los cuchillos y puñales se caracterizan por poseer en sus guarniciones perforaciones con remaches, que servían para fijar la hoja a la empuñadura. El uso del remache es una nota distintiva de la cultura de El Argar, careciendo de antecedentes en los útiles fabricados en la Península. Las empuñaduras serían de madera, hueso o asta. Es probable que estos útiles, al ser empleados en distintos usos, de vez en cuando serían afilados para reavivar sus filos, bien por martilleo o por fricción con piedras apropiadas. Como consecuencia disminuye su longitud y la anchura de las hojas se modifica, por lo que inicialmente podría tener un uso y posteriormente otro.
Espadas y hachas
Las espadas aparecen por primera vez en la Península Ibérica durante la cultura de El Argar. Llama la atención que no se hayan encontrado en un yacimiento tan importante como La Bastida de Totana. Dada la escasez de ejemplares y la dificultad que entrañaba su fabricación, se cree que sus propietarios gozarían de un alto nivel social o tal vez jerárquico. Las espadas eran consideradas un símbolo de poder o prestigio, más que un objeto de uso. Esta apreciación justificaría que la mayoría de las espadas encontradas presentasen una gran fragilidad, que las hacía inservibles para la guerra o la defensa. Tan solo una de las halladas en la Región de Murcia, concretamente, en el yacimiento argárico del Poblado de Bagil de Moratalla, presenta filo y demuestra otro uso.
Las hachas son de forma trapezoidal, con una base que se encajaba en un palo acodado en forma de L. Están fabricadas en cobre o bronce y se les suele denominar hachas planas. En cuanto a su fabricación, se tienen documentados varios moldes de fundición, como el molde aparecido en La Bastida, del que se encontró un hacha en una sepultura doble en tinaja, que superponiendo el hacha al molde se comprueba que fue fundida en él. Las hachas como ajuar funerario aparecen indistintamente en cistas y en urnas.
Otros objetos de metal
Otros objetos metálicos típicos de El Argar son alabardas, sierras de metal, cinceles, punzones o leznas de metal y puntas de flecha. Los productos metálicos no decorativos encontrados en el poblado de La Bastida son: 1 punta de flecha en el Dpto. V, un hacha en el Dpto. XVII, un puñal de metal en la zona excavada y otros seis citados por Inchaurrandieta en otras tantas tumbas.
En cuanto a los objetos metálicos de decoración personal, están fabricados en oro, plata, bronce y cobre y carecen de decoración, proporcionándosela la mayoría de las veces el modo en que están fabricados, siendo muy comunes los enrollamientos en espiral. La abundancia de piezas denota la importancia que estas gentes daban al aspecto físico, la mayor o menor cantidad de ellos en las sepulturas desvela la condición social y poder adquisitivo del individuo.
Las sepulturas de La Bastida en las que se ha hallado entre su ajuar objetos metálicos de decoración personal son las siguientes:
-Sepultura 1 (departamento I): Urna de mujer con pendiente de cobre.
-Tumba 11 (departamento IV): Urna femenina con dos pendientes de plata.
-Tumba 14 (departamento VI): Urna de un adulto que contenía dos sortijas y un pendiente de metal.
-Tumba 37: Enterramiento doble, hombre-mujer, con brazalete de bronce, dos sortijas de plata y tres de bronce, dos pendientes de plata y dos de bronce.
-Tumba 52 (departamento X): dos sortijas de cobre y un pendiente de plata.
En el departamento XI-XXI, identificado como la habitación de producción metalúrgica aparece en la tumba 58 un enterramiento infantil en urna, un brazalete, un pendiente de plata y un pendiente de cobre; la tumba 62 contenía dos pendientes de plata; la tumba 80 un brazalete de cobre y la tumba 93 dos pendientes de cobre. En el departamento IX la tumba XII es un enterramiento en cista de un adulto, que contaba entre su ajuar con dos pendientes de plata.