Urna
La urna o pithoi
La práctica más frecuente de enterramiento en el poblado de La Bastida es la inhumación en urna. Este tipo de enterramiento se localiza bajo los suelos de las viviendas, en un rincón cerca de la puerta, o en sus proximidades, en el exterior en un lateral de la entrada o en otra zona cerca del muro. En su interior se enterraban personas de todas las edades y estratos sociales, pero son más frecuentes los enterramientos infantiles (la mortalidad infantil era muy alta). Las urnas han aparecido colocadas en distintas posiciones: horizontal, vertical o inclinada. Para su protección se rodeaban de piedras y fragmentos de cerámica. La urna se encontraba enterrada en el suelo y su tapadera se realizaba con una laja de pizarra o piedras de gran tamaño.
En su interior se podía introducir ajuar funerario, aunque en La Bastida se ha encontrado gran cantidad de ellas sin el mismo. Este ajuar estaba compuesto por algunos objetos personales del difunto (puñales de metal, punzones, anillos, objetos de hueso y sílex trabajados), cerámicas y alimentos. En algunas ocasiones el ajuar cerámico ha aparecido fuera de la urna, circunstancia que puede deberse a falta de espacio en el interior o a cuestiones relativas al ritual funerario. Los difuntos eran introducidos en posición fetal, con sus prendas de vestir.
Enterramiento en doble urna
Se conoce con este nombre al enterramiento en el que para cerrar la boca de una urna se utiliza otra urna, quedando de esta forma prácticamente sellada. Este proceso de inhumación es una variante de la urna o pithoi, pero exige un mayor cuidado y resulta de un proceso más elaborado. Si las dos urnas tenían el borde con un diámetro muy parecido, el proceso de sellado se realizaba con adobe, pero si el diámetro de una era superior a la otra, la menor presentaba parte de la embocadura dentro de la urna mayor, a modo de tapadera. En su interior puede contener de uno a tres difuntos con su ajuar funerario. Aunque se conoce este tipo de enterramientos desde 1886 gracias al historiador lorquino Francisco Cánovas, el nombre de doble urna se lo dio por primera vez Julio Martínez Santaolalla en 1947 cuando era director de las excavaciones arqueológicas de La Bastida de Totana.
Proceso de enterramiento en urna
-Se excava una oquedad en el interior de una vivienda o en las proximidades de ellas, casi siempre anexa a los muros de la vivienda.
-En su interior se introducen una serie de piedras y fragmentos de cerámica para calzar la urna y protegerla de roturas o malas posiciones.
-Seguidamente se introduciría el cadáver en la urna en posición fetal, acompañado de su ajuar.
-Posteriormente se tapaba la urna con una laja de pizarra (u otra piedra plana) y se colocaba en la oquedad realizada.
-Una vez tapado el hueco del suelo se recubre con tierra.