Caravaca de la Cruz

María Trinidad Pérez Miravete (12 de julio de 1947)

La popular cantante Mari Trini, María Trinidad Pérez Miravete, nació en Caravaca de la Cruz un 12 de julio de 1947, y en la pedanía de Singla aún recuerdan los lugareños su días de juegos infantiles en las cercanías de la casa y finca familiar. Tras una larga enfermedad que la obligó a estar algo recluida desde los siete a los catorce años, decidió trasladarse a Madrid en busca de una oportunidad y reconocimiento para sus composiciones como cantautora.

Y la oportunidad le llegó nada menos que de la mano del director norteamericano Nicholas Ray, que tras verla en una actuación en una casa particular, cantando y acompañándose con una guitarra, su instrumento compañero durante muchos años, le ofreció un contrato para que en Londres recibiera clases de arte dramático. Ya en 1963 recibió en la capital inglesa los consejos del actor Peter Ustinov y estuvo trabajando en un programa de radio de la BBC durante un año.

Continuó en Paris su formación, en 1965, y quiso recorrer un camino artístico algo alejado de los grandes certámenes y premios. Sus gustos y estilo la inclinaron a dedicarse a los temas de Jacques Brel o Becaud, que, más tarde, adaptaría en su discografía española. No tardaría en llegar un contrato con la discográfica EMI.

Ya en España grabó un primer disco con RCA. Pero sería con el titulado Amores con el conseguiría su primer gran y rotundo éxito. Y a partir de entonces pasaría a formar parte de la historia de la música española, con canciones en los primeros puestos de las emisoras de radio: Un hombre marcho, Cuando me acaricias, Yo no soy esa,  serían algunos de los títulos más escuchados en los primeros años de la década de los setenta.

Se empezaría a conocer el trabajo de la cantante en sus versiones de canción francesa, y en 1975 llegaría un gran recopilatorio y actuaciones en Francia con la cantante. Es de destacar el aprecio que cantantes con Brel sintieron por la cantante murciana.

En España, en 1975, tras volver de su gira por el país galo, Mari Trini seguía en las listas de superventas. En 1976 comenzaría una gira por Ibero América y la grabación de nuevos discos, Como el Rocío (1976), El tiempo y yo (1977), Sólo para ti (1978), este último trabajo incluía temas compuestos por la cantante y versiones tan conocidas como Non, je ne regette rien, que tan popular hizo Edith Piaf, además de títulos que se harían tan conocidos como Estoy pensando en ti.

Seguiría grabando discos Mari Trini, imprimiendo ciertos cambios en su estilo pero sin olvidar su sello personal, tan afecto a la canción de autor, a las cadencias lentas y las letras plagadas de sentimientos y pequeñas historias de amor y desamor.

En 1982 editaría el disco Una estrella en mi jardín, título de una de las canciones más populares de la cantante. Durante la década de los ochenta Mari Trini siguió grabando discos con el sello Hispavox, con muchos temas compuestos por la cantante y otros curiosos, como una adaptación para voz del segundo tiempo de la Sonata Patética de Beethoven.

Con la llegada de los noventa y el soporte de disco compacto la casa Hispavox reeditó muchos temas de la cantante. Pero en 1996 Mari Trini editaría con una nueva casa discográfica, Divucsa, Alas de cristal, nuevamente un disco con temas en francés.

En el año 2005 la cantante daría a conocer un recopilatorio, Una estrella en mi jardín, que incluía, además de CD`S, un DVD con una selección de sus actuaciones más destacadas. La Sociedad General de Autores y Editores la premiaría con un homenaje, y recibe el "Disco de Multidiamante" por haber vendido más de diez millones de discos a lo largo de su carrera.

El 8 de marzo de 2008, con motivo del Día de la Mujer, recibe el premio "Lucha por la Igualdad" concedido por la Comunidad Autónoma de Murcia, "por retratar a través de sus melodías las carencias, problemas y desigualdades de la mujer", éste fue uno de los últimos actos públicos a los que asiste.

El 6 de abril de 2009, Mari Trini fallece en el Hospital Universitario Morales Meseguer a los 61 años.

El 12 de abril de 2009, se propone en el Pleno del Ayuntamiento de Caravaca, una moción para poner su nombre a una calle o plaza del municipio, o bien al Auditorio Municipal.