El impresor
Gazeta de Murcia vio la luz en la imprenta de Vicente Llofriú. De origen valenciano, Llofriú se estableció en Murcia en 1688. Fue el único impresor que hubo en la ciudad durante la última década del siglo XVII y el primer lustro del siguiente. Como en esta época su trabajo como impresor ocasional no le era suficiente para subsistir, se dedicó a otros menesteres como el comercio de sedas o la venta de ganado.
El estallido de la Guerra de Sucesión supuso un aumento de trabajo para la imprenta de Llofriú. Tras iniciarse la contienda, en el año 1700, los simpatizantes de ambos bandos le encargaron la impresión de papeles y pasquines propagandísticos, pero fue la llegada del Obispo Belluga a Murcia, en mayo de 1705, la que multiplicó su labor. Uno de los primeros actos del religioso fue redactar y mandar a imprimir una Carta Pastoral para su diócesis que poco después salió en la prensas del impresor valenciano, formando un volumen en cuarta de 120 páginas.
Ingreso en prisión
Pese a la gran influencia que ejercía Belluga, también había muchos partidarios del Archiduque en la ciudad, tanto en la nobleza, como en el pueblo llano e incluso en el propio clero, que imprimían pasquines y hacían circular papeles clandestinos. A Vicente Llofriú se le acusó de haber impreso el 22 de mayo de 1706 un folleto de inspiración austriaca de 14 hojas en cuarta, escrito en verso y dedicado al Tribunal de la Inquisición. Los testigos y juristas determinaron que contenía "proposiciones rigurosas, causativas de discordia y discusión contra el hecho a que se refiere". Como medida preventiva, el regidor Diego Rejón de Silva ordenó el encarcelamiento de Llofriú y fueron decomisados los ejemplares que se hallaron en la imprenta que se encontraba en el Plano de San Francisco.
La estancia de Llofriú en la cárcel fue muy corta, posiblemente por la mediación del propio Belluga, que necesitaba su trabajo para editar un periódico. Durante agosto y septiembre, Llofriú imprimió los tres números que conocemos de Gazeta de Murcia, es casi seguro que fueron más porque tenemos noticias de que el propio impresor estampó, en septiembre de 1706, el relato de la batalla después llamada "del Huerto de las Bombas".